Mi hermana se convirtió en un ángel y me salvo la vida.

Hace unos años, un fin de semana mi familia y yo fuimos a La Guaira, para aquellos que no sepan, La Guaira representa para muchos caraqueños el escape del estrés rutinario que representa vivir en Caracas, no soy fanático de bajar a La Guaira para ir a la playa por dos razones, no me gusta la playa y menos La Guaira. 

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Por ende el día que me toco ir de paseo a la playa no estaba nada animado, pero acepte ir para no quedarme solo, sin embargo, ese viaje marco un antes y un después en mi vida, por poco un sábado por la noche con 8 años de edad pude haber sufrido un accidente muy grave, en el que pude haber muerto. Decidimos levantarnos bien temprano, a las 8 am ya nos encontrábamos en la carretera Caracas-La Guaira, fuimos a pasar el día en Playa Pantaleta, a pesar de que no soy amante de las playas, disfruto mucho del tiempo de calidad con mi familia, recuerdo haber pasado la mitad del tiempo jugando con mis hermanos en la arena y la otra mitad del tiempo en el agua, a golpe de 5 pm decidimos que ya era suficiente y teníamos que regresar a casa. 

En este pequeño viaje estaba acompañado de 7 personas que eran mi mama, mi hermana, mi antiguo padrastro y sus tres hijos, el que fuese mi padrastro en aquel momento, manejaba un Malibu Chevrolet del 82, recuerdo que era un auto con mucho espacio y podíamos caber los 7 algo cómodos, caminando al carro de mi padrastro para devolvernos a Caracas el se consiguió a dos amigos del trabajo, mientras hablaba con el ya eran mas de las 6 de la tarde, estaba oscureciendo y estábamos agotados, cuando por fin termino de hablar con ellos nos dijo que le daría la cola a uno de ellos y que nos acomodáramos lo mejor posible para caber los 8. 

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Bueno después de mucho trabajo tratando de acomodarnos, ya estábamos listos para irnos por fin, estaba emocionado de poder regresar a mi casa, en el carro iban 3 personas adelante y en la parte de atrás 6 personas contándome, parece difícil de creer pero esas son las cosas que se viven en Venezuela, pero es a partir de este momento que un milagro esta apunto de suceder. 

Mi mama, mi padrastro y su hija menor eran los que estaban adelante, mientras que atrás en orden especifico de izquierda a derecha estaban mi Hermanastra, Mi Hermana, Mi hermanastro, El amigo y yo que estaba en la puerta derecha, en el acto de acomodarnos por la falta de espacio no pude cerrar la puerta correctamente, pero fue después camino a la casa que nos dimos cuenta que estaba mal cerrada.

Ya listos para irnos, mi padrastro se puso en marcha y empezó a manejar, subiendo por la carretera Caracas-La Guaira, nos encontramos que había cola para ir a Caracas, estuvimos un largo rato avanzando poco a poco por la alta cantidad de carros en la vía, ya eran las 7.30 pm y ni siquiera estábamos a mitad de camino, mis compañeros de viaje decidieron entonces dormir, todos en la parte de atrás a excepción de mi estaban dormidos completamente, la playa es un sitio muy agotador y si la juntas con una cola de carros que parece no moverse hacen una linda pareja para dejarte K.O. 

Paso un buen rato pero la cola se disipo y mi padrastro pudo manejar tranquilamente a 80 Km/h mas o menos, a pesar de que yo no puedo dormir en carreteras, no por miedo, simplemente me gusta mucho ver el trayecto de vuelta a casa, ese día de verdad no podía aguantar, ya estaba cabeceando del sueño, hacia mi mejor esfuerzo para quedarme despierto, hasta que en un punto recuerdo haber dejado de luchar y decidir dormir, recuerdo recostarme un poco hacia la ventana y con los ojos cerrados sentí como el aire se hacia mas intenso y cada vez me inclinaba mas hacia la derecha, luego de sentir esto abrí los ojos, la puerta no estaba a mi lado y tenia mas de la mitad de mi cuerpo afuera. 

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Para mi, esto paso extremadamente lento, la puerta se abrió justo cuando me recosté de ella pasando una curva, cuando trate de agarrarme de algo para volver a entrar al carro, no pude hacerlo, me quede sin palabras y no podía gritar ni decir algo, simplemente me rendí, ya estaba a punto de caerme a la carretera en plena curva y a mucha velocidad y para colmo estábamos en el carril derecho que al lado de el no hay mas calle solo un precipicio. 

Parecía que hasta ahí iba a llegar mi historia, pero cuando ya estaba rendido y a punto de caer, alguien me sujeto y me halo de nuevo adentro del carro, era mi hermana que lo había hecho, que estaba completamente dormida unos segundos antes como todos en la parte de atrás y ademas tenía a 2 personas de por medio para llegar a mi, a día de hoy todavía no comprendo como lo hizo, tal vez tenga que ver un lazo muy fuerte entre ambos o que un ángel entro en ella y la hizo actuar rápidamente como si se convirtiera en una superheroína.  

Después de pasar esto, todos despertaron y al ver que la puerta estaba abierta le pidieron a gritos a mi padrastro que se arrimara y frenara para poder cerrarla y estar todos seguros, mientras tanto mi hermana aun no me soltaba del brazo y me veía asustada y exaltada, estoy seguro que ella como yo no podía entender lo que había hecho, pero no importa la explicación que tenga, me salvo la vida y estoy totalmente agradecido con ella. Luego de frenar, todos se acercaron a mi y me abrazaron como si me hubiese ido por mucho tiempo de su lado, mientras tanto mi mama que también me abrazaba, lloraba y me decía cuanto me quería y le agradecía a Dios y a mi hermana por haberme salvado. 

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Es complicado poder presenciar un milagro pero vivirlo es aun mas difícil, para mi lo que hizo mi hermana fue un milagro, caerse de un auto en movimiento es cuestión de un segundo, si le sumamos que ambos estábamos dormidos y que ella tenia dos personas de por medio que en ningún momento reaccionaron le dificultaban poder tomarme del brazo. 

Puede ser que no hubiese muerto en este accidente frustrado, sin embargo, algo malo pudo haber traído a mi vida, cada vez que lo recuerdo siento que sigo estando vivo gracias a mi hermana y que le debo mi vida.     

Mi Familia y yo 14 años después.