Experiencia:

El 31 de diciembre mi familia y yo habíamos ido a la casa de mi tía para recibir el año nuevo, desde hace días mi prima, mi hermano y yo queríamos colocarme una camisa al perro de mi prima, porque le tenemos cariño y para ver como le quedaba.

No trates de colocarle una camisa a un Golden Retriever que se pare en dos patas y sea de tu tamaño.

Él estaba amarrado con su cadena y nosotros aprovechamos, mi hermano le coloco una parte de la camisa, y él dice:

Karo, Toby gruñó.

Pero mi primita y yo no escuchamos nada, pensábamos que era el carro de mi primo que estaba encendido.

Yo estaba renuente en colocarle la otra parte de la camisa, pero estábamos allí cerca de él.

De pronto él se asustó, se volvió loco y yo me aleje un poco pero había agarrado mi brazo con sus dientes, y allí sentí el dolor de su colmillo rasgando mi piel.

El reflejo de alejar mi brazo, y ver la herida, al momento me asusté, y grite por mi mamá, corrí a ella y toda mi familia estaba asustada, unos dando sermones de que nos dijeron que no hiciéramos eso, otros preocupados porque veían la profundidad de la herida.

Yo estaba serena pero nerviosa al mismo tiempo, no lloré y les dije:

¿No me van a llevar al hospital?

Y allí es donde mi padre y mi prima reaccionaron, nos subimos al auto y nos fuimos al hospital.

Estuvimos como dos horas, nos pidieron algunos insumos que no habían, y yo seguía sin llorar. La doctora que me atendió muy amable, me explicaba cada procedimiento que hacía, yo en ese momento de espera le comenté que estudiaba medicina y ella con gusto me explicaba.

Me hicieron la sutura, dos puntos, y me dejaron con abertura una parte de la herida, porque para mordeduras de perros no es recomendable suturar, pero como la herida era profunda, era necesario.

Después de todo, cuando ya estaba lista para irnos, fue cuando comencé a llorar y a reírme al mismo tiempo de lo tonta que fui al no escuchar a "los mayores", de no haber tenido la prudencia, y prevenir que esto pasara.

Llegué a donde mi tía, y no le di importancia a lo sucedido, me vestí para celebrar un año más, recibir un año nuevo.

Entiendo la situación de Toby, era la primera vez que intentábamos algo como colocarle una camisa, supongo que estaba asustado, y nosotros no escuchamos el gruñido y seguimos.

Opino que las cosas pasan por algo, sea en cualquier momento o día. Estas cosas nos hacen madurar, tener experiencias de la vida, y saber que así sea un perro amoroso puede atacarte.

Para algo de humor, "el amor duele y puede dañarte", el amor que le tenía a Toby ahora es tristeza, como si una relación hubiese terminado.

Mi herida ha estado sanando, aún tengo el brazo inflamado, pero estoy bien.

Espero les haya gustado mi post, una experiencia de cual se aprende.