La historia del Cuatro Venezolano #1. Camino desde la Guitarra Renacentista hasta el Cuatro Venezolano.

Buen día amigos steemianos, espero que se encuentren muy bien. El día de hoy les traigo el primer artículo de la serie que les prometí en el post anterior, y que trata un tema tan básico y elemental como lo son los orígenes y la historia del instrumento que, a consideración de una mayoría, es el que le ha dado más forma a la Música Venezolana. Y a mi juicio, es el instrumento que más conecta a todas las regiones de Venezuela musical y culturalmente hablando, la historia del Cuatro Venezolano.

Bueno, confieso que no he sido muy lector de este asunto. Una vez hice un trabajo sobre el cuatro cuando estaba en la Upel, y aún lo conservo, porque todavía es un buen material para mí, pero siempre que necesito saber algo lo investigo, tengo ese hábito de investigar sobre las cosas que quiero saber de mi trabajo. Dicho esto, entonces comenzaré diciéndoles que me parece mejor la tesis de que el Cuatro Venezolano, al igual que casi todos los cordófonos americanos, viene de la Guitarra Renacentista.

Hay quienes dicen que el cuatro lo trajeron de España, y que hasta ya había cuatros en la antigüedad, porque han encontrado instrumentos parecidos en Asia, en Egipto y hasta en Turquía, pero una cosa es que se hayan encontrado evidencias de que en la antigüedad se usaban cordófonos de cuatro cuerdas o cuatro órdenes, y otra cosa muy distinta es que en verdad el cuatro tenga orígenes milenarios y en otros países. No es lo mismo una cítara o un laúd árabe que en efecto son instrumentos milenarios que pudieron haber tenido cuatro órdenes dobles u 8 cuerdas, y son instrumentos que se tocaban punteado o arpegiado (se dice que el laúd árabe se tocaba con un arco), que un cuatro venezolano, que trae cuatro órdenes simples o dicho de otra manera, solo cuatro cuerdas. Además lo puedes tanto puntear o arpegiar como rasguear, estos son instrumentos con un concepto y propósito distinto.

Según las investigaciones hechas por el maestro Fredy Reyna, mostradas en su método de cuatro Alfa Beta Cuatro, la palabra guitarra viene del vocablo târ, de la lengua del sánscrito, que significa cuerda. De manera que según el instrumento y el número de cuerdas crearon nombres con palabras compuestas como dotar (dos cuerdas), shetar (tres cuerdas), y chartar que después se transformó en kitar (cuatro cuerdas). El afirma también que es posible que la cítara griega y la cítara romana hayan servido de patrón para que ésta después tuviese 6 cuerdas tal como la conocemos hoy en día.

Sobre este hecho, digamos, no es que sea incorrecto entonces llamar guitarra al instrumento de 6 cuerdas que todos conocemos, sino que tan solo es un nombre histórico, porque su significado no está en lo que es ahora sino en el auge que tuvo cuando comenzó a venderse con cuatro órdenes dobles (el Cuatro Puertorriqueño también es uno de esos casos porque tiene cinco órdenes dobles).

Ya ustedes verán poco a poco como les mostraré cosas de este medio de la música cuyo nombre es tan solo un hecho histórico y no una realidad actual, pero que de igual manera funciona desde la asociación cultural y la popularidad.

Y por supuesto de ahí salió mucho después la guitarra renacentista, a principios del siglo XVI, la cual tenía cuatro órdenes dobles, y al igual que el cuatro, se tocaba rasgueada en sus inicios, y no figuraba en ningún movimiento intelectual, sino solo en momentos de diversión o distracción (en 1497 los Reyes Católicos por medio de cartas ordenan a Colón hacer transportar al Nuevo Mundo instrumentos musicales para el entretenimiento de los residentes).

Cabe destacar que entonces después del descubrimiento y conquista del continente de América, las guitarras y demás cordófonos que traen los españoles empiezan a formar parte de las misiones de los frailes, de las expediciones de los conquistadores, y de los momentos de esparcimiento de los negros y los aborígenes del continente, y luego en el siglo XVI entra y se esparce la guitarra renacentista.

Solo a mediados del mismo siglo XVI empezó a cobrar auge, a partir de las ediciones de las composiciones de Música Renacentista que se hicieron para este instrumento en países como España, Francia, Inglaterra, Italia y los Países Bajos. Y en algunos países como México, Colombia, y Venezuela, este instrumento comienza a pasar por cambios y variaciones en su construcción, ya sea en manos de carpinteros como en manos de luthieres.

Hay quien dice que el cuatro entró por la ciudad de Coro, porque en ese momento era la ciudad más desarrollada del país, y de Coro se fue a Lara, Portuguesa y Barinas, la verdad no es tan descabellada la idea, es muy posible que un cordófono haya entrado por ahí, vengo escuchando eso desde hace mucho tiempo, pero aun así soy más partidario de pensar de que no era el cuatro como lo conocemos lo que entró a Coro en aquel momento, sino la guitarra renacentista, por la sencilla razón de que el cuatro que concibieron los aborígenes y los negros, lo empezaron a hacer con los trozos de madera que consiguieran o extrajeran de los árboles, intentando emular el sonido de las guitarras renacentistas y españolas de sus amos.

Y esto no solo pasó con el cuatro sino con casi todos los instrumentos que derivaron de los instrumentos que los españoles trajeron a Venezuela (el arpa tuyera nació de un intento de los negros de emular el sonido del clavecín que escuchaban en la casa de sus patrones, aún sin poder verlo), y también pasó con los instrumentos que derivaron de las percusiones africanas que los conquistadores les prohibieron tener a los esclavos negros.

Vemos entonces que la emulación de instrumentos y cosas de la cultura española y africana (como los bailes) desde la admiración o la nostalgia, se vuelve una constante en el desarrollo de la cultura venezolana en aquel entonces. Además, el cuatro puertorriqueño fue creado con cinco órdenes dobles (una más que la guitarra renacentista), y desciende no de esta guitarra como el cuatro, sino del laúd.

En otras palabras, para poder decir que los españoles fueron los que trajeron el cuatro, todos los países de América deberían haber tenido el mismo modelo de cuatro sea cual fuere, y con el mismo instrumento antecesor.

En Venezuela después de algunas modificaciones con el paso del tiempo, a la guitarra renacentista la empezaron a llamar pequeña guitarra, y a partir de ahí podemos empezar a hablar de Cuatro Venezolano, aunque en ese momento no lo hayan llamado así aún.

Comenzó a aparecer en las fiestas, las parrandas y pronto en los bailes típicos de cada región, y cada quién lo construía como podía según lo que su territorio le pudiera ofrecer.

También se le empezó a ver en los rituales y las manifestaciones religiosas como el Tamunangue, donde hay bastantes instrumentos derivados del cuatro, ejerciendo algún rol armónico y de tesitura, estos son el Cuatro y Medio, el Cinco, el Cinco y Medio, el Seis y el Octavo. Hay crónicas de esa época en el Tocuyo y Carora donde hablan de guitarristas y cuatristas.

Entre todos esos cambios y variaciones por las que pasó el Cuatro Venezolano, figuraron la encordadura y la afinación, ya la Pequeña Guitarra no tenía cuatro órdenes dobles sino cuatro órdenes simples, y esto deduzco que es por los materiales de muy baja calidad que tenían a la mano los nativos venezolanos. Se empezó a fabricar las cuerdas del cuatro con fibra vegetal y tripas de animales (las famosas cuerdas de tripa é chivo), y estas se reventaban con regularidad, por lo que ya no valía tanto la pena usar tantas cuerdas, y menos cuerdas con registros muy agudos.

Una de las afinaciones más antiguas era la de Sol-Do-Mi-La (en otro post les comentaré más a detalle este asunto de las afinaciones y los intervalos), por lo que la última cuerda que era el La, se reventaba al no soportar más la tensión del puente y el clavijero, y la presión del rasgueo del ejecutante. Entonces se les ocurrió usar para la última cuerda, la misma nota La, pero una octava más baja, cambiando el temple del instrumento.

Leyendo un artículo muy interesante sobre la historia del cuatro escrito por el cuatrista, laudista y musicólogo Oscar Battaglini Suniaga El cuatro venezolano: continuidad y evolución con respecto a la guitarra renacentista encontré una cita de la que dice que es la primera reseña histórica sobre este cambio del temple del cuatro, hecha entre 1876 y 1877 por el doctor alemán Carl Sachs cuando visitaba los llanos venezolanos “Las cuatro cuerdas están templadas de la manera siguiente: Sol, Do, Mi, La. La cuerda de arriba (La), que en otros instrumentos de cuerda es la más alta, es aquí, pues, una de las más bajas” (Benedittis 2002, 235).

Es decir, que lo que el doctor Sachs presenció en los llanos venezolanos no fue solamente la ejecución del cuatro venezolano con esta segunda afinación, sino que también vio a los primeros intérpretes y ejecutantes de música llanera. Para aquel entonces si era literalmente nada más Arpa, Cuatro y Maracas (en algunas regiones incluían un furruco, con más frecuencia en Colombia y en la frontera con Venezuela probablemente).

Luego de algunos años el cuatro empezó a tener sus últimos cambios definitivos, para finalmente adoptar la imagen con la que lo conocemos hasta el sol de hoy, entre esos cambios tenemos la adopción por parte de los fabricantes del uso de maderas como el cedro, la caoba y el pino, y la fijación popular de la última afinación, la de La-Re-Fa sostenido- Si. Esta afinación es la que todo el mundo canta como Cam-bur-pin-tón.

Amigos steemianos, hasta aquí llegará esta historia, para hacer más ligera la lectura y que haya chance de digerir todo esta información. Mañana continuaré con esta serie, y los demás avances históricos del cuatro.

Saber la historia del cuatro no nos va a hacer tocar mejor, pero nos ayudará a entenderlo más, a saber el por qué de su manera de funcionar, conectándonos mejor con su estructura y propósito, y sobre todo, e imperativamente importante, contribuirá a encontrar un mejor sonido que le podamos sacar, determinando todo lo que nos hará falta para crecer como cuatristas e intérpretes de música venezolana, ya que como se los he dicho desde el principio del post, el cuatro ocupa una gran parte de los géneros tradicionales y los géneros urbanos de música venezolana (también habrá un post dedicado a alguno de estos géneros urbanos).

Y aparte de todos los motivos que les acabo de señalar, también les digo que tener claras todas estas cosas desde ahora nos ayudará a seleccionar un buen instrumento a la hora de comprar un cuatro en alguna tienda, también a la hora de ver a un amigo que venda su cuatro, y así saber si se puede comprar o no. O en un futuro, poder hacer un encargo a un buen luthier, y poder pedirle que nos haga un cuatro según nuestras necesidades o propuestas musicales.

Y no hay nada mejor que saber lo que uno va a comprar desde el principio, y cumplir todas nuestras expectativas e ilusiones con nuestra inversión.

Pueden hacerme las preguntas que quieran en los comentarios, dudas, inquietudes, opiniones, que yo les contestaré con gusto.