Una de las cosas por las que amo esta saga galáctica es por toda su filosofía y enseñanzas, cada película deja una lección de vida que puedes aplicar en cualquier momento; desde muy pequeño siento que uno de los tantos motivos que me capturo fue eso, todas esas lecciones impartidas por los sabios Jedis empezaron a formar parte de mi vida y en como veía cada situación a mi alrededor.

     Valores como la honestidad, lealtad, amor y responsabilidad era lo que observaba a través de la pantalla; yo era un joven niño (padawan) que observaba cada una de las vivencias de los personajes, veía lo bueno y lo malo; sacaba mis propias conclusiones y aprendía de cada una de las aventuras, recuerdo admirar mucho al Maestro Yoda… les prometo que haré una publicación especial hablando sobre él.

     He estado esperando durante estas semanas el lanzamiento oficial del Episodio VIII a través de las plataformas virtuales y los distintos formatos de difusión que existen actualmente, mucho de lo que se ve en Los Últimos Jedis podrá complementar excepcionalmente alguna de mis próximas ideas de publicación de STAR WARS. Ya falta poco, el 13 de marzo será su estreno mundial por todos los medios. 

     En fin… hoy les quiero presentar un fragmento corto pero poderoso del guion de Rogue One: Una Historia de Star Wars, contiene una de las más bonitas y profundas enseñanzas que he podido capturar de las películas, puede ser analizada de muchas maneras, creo que los puntos de vistas son infinitos y pues todos ustedes podrán captar algo distinto a lo que yo pensé… la idea es que lo compartamos todo en los comentarios. Por los momentos les presentare a través de las letras la escena que están viviendo los tres personajes inmiscuidos en ella. 

     En medio del terror causado por el Imperio Galáctico en el planeta de Jeddha, un grupo de rebeldes radicales bajo el mando de Saw Gerrera capturan a rebeldes pertenecientes a la alianza rebelde propiamente, estos personajes eran Jyn Erso y el Capitán Cassian Andor, que son capturados junto a dos guardianes de la la Fuerza llamados Chirrut Îmwe y Baze Malbus. Al llegar a la guarida del líder Saw Gerrera, la chica es llevada directamente con él mientras los demás son llevados a una celda… y es aquí donde comienza el relato.

     En nuestras vidas nos encontramos con mil y una barreras, obstáculos durante todo el camino, cada una de esas pruebas nos van forjando, pienso que la vida nos pone a prueba a cada momento y llegara el día en que estemos totalmente listos para disfrutar con plenitud toda la aventura; piénsenlo así… subimos de nivel con cada reto tal cual como un videojuego, lo que era imposible hace un año probablemente ya no lo es.

     La enseñanza que nos deja Chirrut gira entorno al hecho de que las limitaciones y los bloqueos los construimos nosotros mismos, la celda que no nos permite seguir adelante la imponemos a través de nuestros miedos y dichos miedos los vamos llevando año tras año, sin importar que tan maduro estemos es como que si nuestro ADN trajera eso del miedo bien resaltado en el código.

    Otra cuestión que nos encierra son los apegos innecesarios que vamos adquiriendo por un sinfín de cosas, puede que te apegues a una persona o a una cosa, el mal es el mismo. Te invito a que investigues un poco sobe el estilo de vida Minimalista, probablemente te guste la idea.

    Quizás cambiar de ambiente, cambiar de grupo o de trabajo pueda ayudarte a disolver la idea del bloqueo… y así probablemente no arrastres tu celda personal, aunque me parece que lo que estas haciendo es huir y no afrontar el problema como tal, tus propios límites.

    Nuestros problemas y nuestras celdas puede que sean impedimentos catastróficos para nosotros, y nos hundamos en la depresión con ellas, sin embargo solemos volver un caos total un simple y minúsculo problema comparado con lo que pasan otras personas (créeme que si ves más allá te podrás dar cuenta; observa los detalles); piensa también en las vicisitudes de tus vecinos, de demás personas que estén por allí viviendo situaciones probablemente mucho más críticas que las tuyas…en mi país Venezuela ocurre con frecuencia.

No lleves una celda adónde quiera que vayas, vive tu libertad a plenitud… eres el autor y protagonista de tu historia, es tu decisión llevar las riendas de tu destino.