Cuando comencé a tomar el medicamento no vi ningún resultado inmediato, de hecho pasaron 2 meses antes de sentirme a gusto con el tratamiento que me asignaron. Realmente no experimenté los efectos secundarios que se advierten al usar este fármaco, nunca tuve dolores de cabeza ni náuseas, sin embargo siempre tenía una sed incontrolable, llegué a tomar unos 3 litros de agua al día, por lo que la frecuencia con la que orinaba era muy alta, sobre todo en las noches, lo que me hacía desvelarme constantemente. Por esta razón mi médico me recomendó solo tomar 2 litros de agua al día, evitando hacerlo en horas de la noche, además me dijo que procesar tantos líquidos corporales en tan corto tiempo, no era nada bueno para la salud de mis riñones. En cuanto a la pérdida de peso, puedo decirles que el medicamento realmente funciona, no inmediatamente ni como una fórmula mágica, en mi caso no vi resultados evidentes hasta el segundo mes de tratamiento, cuando la ropa me comenzó a quedar floja y la balanza reflejaba ya los kilos perdidos.

Según afirma mi médico, este medicamento y su efectividad dependen mucho del metabolismo propio del paciente, no a todos les va bien usándolo, y los efectos adversos pueden ser muy desagradables en algunos casos. En mi experiencia puedo decirles que este medicamento cumplió las expectativas de mi caso, reguló mi metabolismo glucémico y me ayudó a controlar el porcentaje de grasa corporal y a deshacerme del tejido adiposo. Mi médico dice que la metformina sólo actúa en combinación con una dieta balanceada y adaptada a las necesidades del paciente diabético, además de requerir la realización de actividades físicas y ejercicios cardiovasculares. Para finalizar les digo que siempre estén atentos a los recomendaciones de su médico tratante, no tomen medicamentos que no sean necesarios, y traten de llevar una vida lo más sana posible.