¿A qué vinimos al mundo?

Muchos nacimos con un proyecto…, otros tienen la suerte de hacerlo realidad.

Muchos nacimos con un proyecto, pero algunos se quedan estancado…, como un charco de agua sin sol…, en el pensamiento.

Muchos nacimos con un proyecto, más allá de un sueño en el que no quieres dejar en la imaginación, sino palparlo hasta lograr el objetivo… inclusive, lograr la felicidad.

Muchos nacimos con un proyecto..., que no es un sueño…, sino una especie de vida mutilada, en el que quieres salir del hundimiento profundo, del espacio en el que vives, que está invadido por la pobreza y no reaccionas para ver la abundancia.

Muchos cómo harán para mejorar un poco lo que sienten, porque solo tengo más que rabia, por estar en un espacio cerrado, arcaico…, siento que me quede atrás.

Muchos avanzaron, volaron alto…, y yo no avanzo, pero insisto en avanzar. Estoy cerrado…, pero insisto en abrir la puerta. Qué hago, por qué lucho… cuál es mi teoría… pues sigo escribiendo.

Alguien me preguntó: ¿quién sois?, y sólo respondí… soy yo el que escribe.

Y me replicó:

¿qué escribes?

y le contesté: escribo de dónde vengo, y de dónde estoy, de una política contagiosa, de una tierra amada, de un país que fue soñado, y aun lo siguen soñando.

Y terminé diciéndole; Sois… de donde soy.

Hay distintas maneras de cómo me siento ahora, ya que estoy como cuando acusas, o cuando callas.

Hay distintas formas en que puedo ser útil, pero me falta descubrir el vacío para luego ocuparme.

Hay distintas formas de detenerme, pero veo que tengo limitada la felicidad.

Hay distintas formas en que puedo suspirar, pero estoy ebrio de individuación.

Hay distintas maneras de solucionar mí posición económica, pero, no me quiero ir de Venezuela.

… disculpen, acabo de escribir un soplo...

Escrito por Jhon A. Romero