REALIDAD Y FICCIÓN EN LA NOVELA HISTÓRICA . CONFERENCIA. (CUARTA PARTE ) Final

in #spanish7 years ago

Cuando Martín y Elvira eran niños hablaban de esta manera según escribió Martín en su diario:
.

Captura de pantalla 2018-01-20 a las 11.26.05.png

…—En nuestra casa, hace mucho tiempo, vivió Poncio Pilato —me dijo Gelvira.
—¿El que mató a Jesucristo? —le contesté asustado.
—Sí; nació en mi habitación. Y en el patio jugaba a las tabas.
—Cuando era niño, venía a este puente a pescar truchas... con Claudia, que era la niña de otro general romano. Igual que tú y yo ahora... Aquí se hicieron novios..

No voy a leer mucho para no cansarlos, permítanme unas líneas:

…Tras un breve silencio me atreví a decírselo:
—Mañana podemos casarnos —el corazón me latió con fuerza y me sentí valiente por habérselo dicho.
—Yo tengo que ponerme saya nueva —me respondió sin rubor alguno, con la mayor naturalidad del mundo.
—Mañana, mañana nos casaremos —insistí para que no se le olvidara.
—Vamos a bañarnos, ¿quieres?
……

…Pero nosotros no somos malos como Pilato. Tú no vas a matar a nadie en tu vida. ¿Me lo prometes?
—Te lo prometo.
En ese momento sentí que me había enamorado.
Ella me dijo que le diera un beso y así ya quedábamos casados. Fue la primera vez que yo noté un escalofrío por el espinazo. Tenía ganas de abrazarla, de achucharla fuertemente, pero no me atreví por miedo a hacerle daño. Me conformaba con sentarme a su lado y sentir el roce de su pierna contra la mía….

y siendo adultos, unidos por el amor eterno, ya forma parte del resto del argumento y de la peripecia novelística, así que no voy a contárselo por si alguno de ustedes llega a leerla.

Quiero añadir también otro aspecto de la creación de la novela histórica. La historia no sólo son los hechos históricos, estudiados como tales, sino lo que Unamuno llamaba la “intrahistoria”,

Captura de pantalla 2018-01-20 a las 11.47.42.png

que se va a traducir en “sustancia novelesca”:

Durante el proceso de escritura, yo, por lo menos, quizá sea porque sobreviene una neurosis obsesiva en esos momentos, uno no piensa en otra cosa, y a veces, mientras se va conduciendo, o sentado en una terraza tomando un refresco, no se ve a nadie alrededor. Yo puedo contar mi experiencia: veía a los campesinos medievales labrar las tierras, veía a los armenios que habían huido hacia Europa perseguidos por los selyúcidas, refugiados en logias, labrando piedras y levantándolas a pulso para colocarlas en las paredes de las catedrales y otras construcciones nobles y eclesiásticas, así como con sus afiladísimas hachas cortar troncos y labrar vigas y andamios. De esos trabajos, cuando cesaron las construcciones masivas de la Edad Media, quedaron como vestigios los deportes de levantadores de piedras y cortadores de troncos los domingos por la tarde; y veía a los mendigos intercambiándose mendrugos y otras limosnas obtenidas.

También veía a los poderosos, jerarcas de la Iglesia y cortesanos disputándose el dominio sobre las gentes sencillas.

Llené la cabeza de detalles e imaginé todo lo que he redactado en esta novela, con la que he pretendido crear una obra de arte, que ayude a desterrar del cerebro del ser humano toda maldad y cualquier tipo de calumnia por pequeña que parezca.

Esta idea es la que movió al personaje Roderico, uno de los tres templarios, a escribir en un pergamino: “Los poderosos han conseguido dividir a todos sus súbditos. Ellos han sido los causantes de que las gentes más buenas hayan llegado a odiarse a muerte, hasta matarse entre hermanos en guerras civiles, que no acaban nunca.” (Rodericus Garcíe)

Además de los profesores mejicanos, hay quien me ha preguntado si puedo enseñar el retablo, sospechando que me negaría por miedo a que alguien me lo arrebatara, dado lo que pensaba y escribía Leo, otro de los personajes que llevan a cabo la investigación y descubrimiento del enigma; y cito al pie de la letra:

“Si arando tu tierra encuentras un tesoro histórico, una moneda, una estatuilla romana, cualquier cosa... tú eres el propietario absoluto. No se te ocurra decir a nadie dónde la escondes, porque los poderosos inventarán leyes para arrebatártelo y quedárselo ellos”. (Leonardo Gómez López)

Y también, otros muchos han querido tocar con sus propias manos los pergaminos. Evidentemente a ningún lector que haya terminado la novela, y que me lo haya solicitado se lo he negado. Eso sí, acepto mostrarlo todo, a quien me asegura que ha leído las novelas.

Como ya llevo un buen rato abusando de su paciencia, tengo que sacar a cuento un refrán que decían mis mayores: “Lo poco agrada y lo mucho enfada” , así que, amigos, no quiero enfadarlos alargando más esta charla.

Tenemos que desconectar ya, nuestra humilde vena artística y volver, indefectiblemente, a la realidad de lo cotidiano. Muchas gracias.

Coin Marketplace

STEEM 0.18
TRX 0.13
JST 0.028
BTC 64848.13
ETH 3173.84
USDT 1.00
SBD 2.55