Sin nombre, sin título, sin nada

Las historias de la calle van formando poco a poco el universo que conocemos. Mientras estas caminando estas siendo parte de una película constante. Vives, respiras, caminas, eres energía.

Cuando estudié cine aprendí que cada cosa que vale la pena es una historia, y toda historia tiene su esencia. Desde un señor bajando del bus hasta dos personas tomando café, una señora mayor en la calle, hasta un hombre caminando con su hijo de la mano mientras bosteza, es una historia, y todas esas y muchas más forman la gran novela diaria de las ciudades. Conocer cada historia es difícil, muchas serán interesantes, otras no, pero estoy seguro que nunca te has detenido a intentar prestar atención a ese mundo alterno y paralelo.

Para mí esta es la esencia de la fotografía de calle, aprender a observar y entender que hay grandes maravillas en las cosas comunes y cotidianas.