Te busqué y busqué
desde que conocí
la palabra arte...
Aquellos que vieran
todo lo que puedo hacer
y poder vivir de ello!

Al conocerte te abracé
y te besé sin parar,
disfruté mis momentos
junto al teclado
generando y generando.
No podía dejarte ir,
te puse contra la pared
con mariposas
en la panza.

Por un lado
que si la crisis, alzas
y desorden,
yo en mi burbuja
sin dejar que el foco
se recalentara y reventara
filamento de wolframio
que genera la musa.

De pronto el reflejo del rayo
como luz traslucida de los problemas
se vieron reflejados
hasta en la salida
que había encontrado
intentando recalentar hasta explotar.

Bajas de moneda
más personas
menos ideas
junto a la baja remuneración.

De esto me dí cuenta el día
que quería comprarle el mundo
pero no pasó la tarjeta.
Analicé por momentos
que si es cierto que me
alimenta el arte...
pero de ese alimento
no te puedes nutrir
tú mi pareja ideal.

Entre debates internos
del seguir apostándole
al país y al arte,
me levanté y dibuje
mi cara de sonrisa
prioricé y creé.

Seguiré aquí
poniendo mi grano de arena
así mi entorno caiga
cual peso muerto hacia la gravedad.
Porque alguien tiene que
seguir aguantando como el boxeador
ensangrentado de pómulos
que ganará por puntos.