Donde los suspiros no nacen | Escritos a un amor no posible VI
Te tengo frente a mí
con las manos atadas estoy
mis dedos sangran
mi alma llora
te escucho reír
te veo vivir
marchito estoy
anhelando tus lágrimas
ondeando al viento estás
escapando de mi mente
libre de la cárcel
de mi existencia
te siento venir
mas nunca llegar
el vacío crece
solo crece
te digo adiós
aunque soy el que se va
eterna quedarás
donde los suspiros no nacen
y los ojos nunca se cierran
Muy bonito poema