Fuente

Al ritmo de la venganza

El humo de los cigarrillos y el olor a cervezas marcaban la noche en la taberna. Se abre la puerta y entra un forajido que ha llamado la atención de las meseras. Se le acercan tratando de ser seleccionadas por aquel guapo hombre. Quitan su abrigo de piel y él se dispone a tomar una mesa frente al tablao. Pide una bebida y espera ansioso la presentación.

Las luces se opacan para dar inicio al espectáculo. Comienzan a sonar la guitarra, como si en cada nota seductora advirtiera la presencia apasionante de la bailarina más deseada. Aquel hombre se impacienta mientras que todos se aglomeran para observar más de cerca.

Al ritmo de la música, se asoman las hermosas piernas de Lucy, haciendo su gran entrada en el escenario. Su hermosa cabellera negra y sus largos y definidos brazos hacen muy imponente su figura. Sus marcados movimientos al compás de la música mantienen a toda la audiencia atontada. Esa mujer es magia ante los ojos de todos y la envidia para las meseras.

Los vaivenes de sus caderas despiertan el morbo entre aquel hombre. Esa atención es captada por Lucy quien decide bajar y bailarle directamente a su atractivo espectador.

Surge un intercambio de miradas entre ambos. Pero la mirada de Lucy cambia cuando se da cuenta que ese hombre había sido el amor de su vida, a quién ella había abandonado por seguir sus sueños de bailarina.

Aun así, el show terminó con éxito para Lucy. Los aplausos de todos los presentes no pararon de sonar, al paso que pedían que continuara bailando. El dueño de la taberna salió a bajar los ánimos y se retomó la calma.

En el camerino, Lucy se sienta frente al espejo y no puede creer que el destino la haya puesto frente a Fernando. Su único y gran amor. En ese momento, alguien llama insistentemente a la puerta.

-Un momento, por favor-Responde Lucy, mientras coloca una túnica sobre su piel desnuda.

Al abrir la puerta, Fernando entra sin solicitar el permiso de ella. Frente a frente, los dos sin palabras, se abrazan muy fuerte. No hubo reproches, solo los sentimientos se hicieron presente en la conversación de ambos cuerpos.

Ellos y la compañía de la música de la guitarra que desde afuera se escuchaba, eran los únicos testigos del apasionado encuentro.

Fernando le quita suavemente la fina túnica que cubre su hermosa figura, mientras besa sus delicados y sensuales hombros. Lucy gira su cuerpo como si la música la recorriera internamente y se deja llevar por la pasión que revive ante el momento. Fernando la toma entre sus brazos y la deja caer lentamente sobre su lecho.

Entre besos y caricias, Lucy va retirando con sutileza cada pieza de ropa que cubre el torso varonil de Fernando. Cada segundo hace la entrega más apasionante entre los eternos amantes. Sus cuerpos tan unidos, cuales bailarines hacen complaciente el baile del amor al ritmo del flamenco.

Embriagados por la ocasión, Lucy se posa sobre el pecho de Fernando y las lágrimas reflejan el sentimiento que la embarga.

-Perdóname... - Surrura Lucy, mirándolo fijamente.

Fernando hace un gesto para callarla y le pide que olviden todo el dolor. Ya estaban juntos y no quería separarse de ella. Luego un intenso beso sella la promesa que entre los dos enamorados ha surgido de tan apasionante encuentro.

Cae la noche y entre el cansancio de tanto placer, Lucy queda rendida en su cama. Fernando se levanta muy sigiloso y se coloca nuevamente la ropa. Saca una nota de su bolsillo y la sobre la mesa de noche junto a la cama. Abre la puerta y baja las escaleras que dan hacia la taberna.

Todo estaba en silencio. Ya no había música, habían cerrado el lugar. Miró hacia la tarima y el guitarrista permanecía sentado. Fernando le pidió que tocara la música que había bailado la bailarina. Le dejó dinero y salió con su abrigo de la taberna.

Lucy despertó exaltada y se da cuenta que su amado ya no está. Leyó la carta y sintió un inmenso dolor al saber que todo había sido una venganza. No hubo una palabra, una despedida, no hubo nada más que unas líneas. De fondo el acorde de la guitarra le hacía recordar el apasionado momento que hasta hace unas horas había vivido.

Fernando nunca más volvió a aparecer. Lucy, inicia cada baile al ritmo de las notas sonoras de la guitarra con la canción entre dos aguas y de esa manera recuerda aquel reencuentro que espera volver a vivir.

Fuente

---

Este concurso es patrocinado por el witness @cervantes No olvides apoyarlo con tu voto en esta página: https://steemit.com/~witnesses

---