¡Saludos, mis queridos lectores!

Hoy regreso después de un apagón más, ya parece que es algo normal y me niego a aceptarlo como algo normal; sin embargo también me niego a perder la cordura en medio de esta locura. ¿cómo mantener la cordura? pues dando gracias por lo que aun tengo, incluso por la oscuridad que me permite ver las estrellas. Mi abuelo siempre decía que había un mendigo que se quejaba porque no tenía zapatos, hasta que en el camino vio otro que no tenía pies. El punto no es sentirse mejor porque hay otros peor, el punto es sentirse agradecidos por lo que se tiene y seguir adelante para poder ver tiempos mejores.

Hermanos venezolanos y hermanos del mundo que están viviendo tiempos de oscuridad, mantengan la cordura y no se quiebren porque veremos tiempos mejores.

¡Un abrazo lleno de cariño!