Es verano en Lima, día lunes 25 de febrero 2019. Los niños se encuentran de vacaciones, son las 11: 00 a.m. Es un buen momento para dar un paseo por el Parque Keneddy en Miraflores. Los más pequeño disfrutan del parque, les atrae una estatua con un diseño muy atractivo.

Turistas locales y extranjeros también caminan alegres por el parque, no hay nada más confortable que sentirse en libertad para disfrutar relajados de unas merecidas vacaciones.

A la misma hora en la ciudad de Bogotá se lleva a cabo una reunión del llamado Grupo de Lima, en ella se discute sobre los lamentables sucesos que ocurrieron en las fronteras de Venezuela con Colombia y Brasil durante el pasado fin de semana. Se plantean nuevas acciones a seguir para restablecer la democracia en Venezuela. A la reunión de emergencia asiste el Vicepresidente de los Estados Unidos.

Lo que pasó con el intento de ingreso de la ayuda humanitaria a Venezuela ha despertado el rechazo de la comunidad internacional. Mientras el Grupo de Lima debatía al respecto, a esa hora un desplazado venezolano desplazado, obligado huir de su país víctima de un gobierno miserable, vende caramelos en un unidad del transporte público en Lima como medio para poder subsistir. Él es también una víctima de la crisis humanitaria. Más de 700.000 venezolanos viven en Perú huyendo del criminal gobierno que impera en ese país, la mayoría lo hace en condiciones muy precarias.

Son apenas las 12 m., el calor es muy intenso en Lima. Las personas caminan tranquilamente por Miraflores, algunos comen helados para evitar el calor. Hay libertad y tranquilidad en el ambiente, hasta los gatos descansan confiados bajo la sombra de los árboles. Ruego a Dios para que pronto en Venezuela se puede volver a vivir con normalidad como ocurre aquí. ¿No es demasiado, verdad?

Palabras coincidentes, eventos que ocurren al mismo tiempo. Personas que sólo quieren vivir en paz y feliz.