Variaciones sobre el "Arranque"
El arranque como problema. Como una referencia concreta al comienzo, a despegar, ponernos en movimiento. Salir del atolladero o del reposo. J.M Coetzee en Elizabeth Costello, su famosa novela, comienza estableciendo una problematización sobre el arranque.
Más o menos es lo que quiero emular. Ya hablé en alguna oportunidad sobre metateorizar para salir de la página en blanco.
Entonces. Arrancar como el acto de cruzar un puente olvidándonos de los temores.
El arranque como centrifugadora de las imágenes en nuestro interior. Tengo la certeza de resolución del arranque: se da dentro, en el inconsciente. Tanto crear palabras como imágenes. No tiene nada que ver con la “razón”. Toda forma es un devenir, va zurciéndose en la caída, para decirlo en palabras de Lezama.
De modo que los sujetos asimilan su entorno y lo hacen y se dejan hacer por el mismo, en el juego de los espejos, como una intrincada maquinaria que diseña la realidad (ver La invención de Morel).
Lo cierto es que el arranque es algo que sucede.
El arranque como centrifugadora de las imágenes en nuestro interior. Tengo la certeza de resolución del arranque: se da dentro, en el inconsciente. Tanto crear palabras como imágenes. No tiene nada que ver con la “razón”. Toda forma es un devenir, va zurciéndose en la caída, para decirlo en palabras de Lezama.
Lo cierto es que el arranque es algo que sucede.
Esta palabra debe estar entre las primeras para tomar en cuenta en el proceso creativo. Proyecto que no está soportado por un largo proceso de reflexión no se va haciéndose sino lo contrario. Claro, hay que tomar en cuenta que incluso inconscientemente hay un proceso de hechura cuando estamos conscientes de.
De modo que el arranque debe estar presente –siempre–.
Aún en el trabajo alienante (¿habrá alguno que no lo sea?), en el acto repetitivo, lo más interior de nosotros trabaja nuestra voluntad, nuestro carácter, la personalidad se regodea en sus aspiraciones.
La vocación se alimenta de manera sagrada en el silencio y la oscuridad de nuestro cuerpo y mente.
Por ello es que el arranque está inscrito en lo humano. Como oí decir en algún momento: incluso cuando nos caemos nos volvemos a levantar y nos caemos y nos volvemos a levantar y así sucesivamente.
Por ello es que el arranque está inscrito en lo humano. Como oí decir en algún momento: incluso cuando nos caemos nos volvemos a levantar y nos caemos y nos volvemos a levantar y así sucesivamente.
Nuestro organismo material y subjetivo está consciente de estos procesos. Somos nosotros que en la cotidianidad bombardeada de desatención creemos que estamos distraídos. Puede que una parte de nuestra lo esté, sin embargo, el cuerpo, reposo de nuestra subjetividad, sí lo está.
De modo que hay una sabiduría interna que se va alimentando y siempre tiene qué decir. Y no importa en dónde estemos. La posibilidad del arranque está por florecer, siempre. Por esta razón es que la escritura automática no es tan escritura automática. Tal vez la primera vez que la realizamos es la única vez que sea realmente automática. Se cree que esa aparente libertad es irracional o desorden, sin embargo...
No existe nada tan riguroso y exigente como la libertad.
De modo que hay una sabiduría interna que se va alimentando y siempre tiene qué decir. Y no importa en dónde estemos. La posibilidad del arranque está por florecer, siempre. Por esta razón es que la escritura automática no es tan escritura automática. Tal vez la primera vez que la realizamos es la única vez que sea realmente automática. Se cree que esa aparente libertad es irracional o desorden, sin embargo...
El lenguaje tiene una imposición Occidental llamada función: de modo que no sea extraño que solo lo consideremos como una herramienta. Y no. El lenguaje es mucho más que un constituyente de la realidad. Es al mismo tiempo una dimensión ética, espiritual, estética.
Es por ello que el arranque se asemeja a un tartamudo curado por obra de un milagro, se suelta. Como la fuente de un río en la lluvia, se desborda.
El arranque es como caminar. Una caída eterna, un ejercicio de equilibrio, cada pierna dándole soporte a la otra en el ejercicio de anteponer un pie al otro.
El arranque es un presente continuo.
El arranque pide que no escribamos con límites, que no estemos revisando a cada rato cuántas palabras, cuántas cuartillas hemos llenado hasta ahora. Nos reclama la necesidad de engorde del manuscrito, a menos que ese sea el objetivo.
Se trata del ejercicio de hilar esa aparente desorganización de lo que fluye de la exclusa abierta.
Es por ello que debemos luchar con las palabras y dejarles muy en claro que sabemos su naturaleza hegemónica en cuanto a los significados que nos acorralan con sus imágenes, el ocularcentrismo que nos agobia.
Más allá de eso, solo le pido y exijo a la imagen, a las palabras, a la creación: menos ambigüedad en la ansiedad, más arbitrariedad y anfibología en las falsas certezas.
Les pido el arranque.
Muchas gracias por vuestra lectura. Nos leemos mañana.
Tanto la escritura como otros procesos creativos del arte necesitan esa raiz, ese motiv, muy buen artículo.
¡Muchas gracias @simon.bolivar, muchas gracias @cervantes!; vuestro trabajo es muy importante para seguir multiplicando y valorando los criterios de contenido y hacer de Steemit un espacio cada vez más valioso. ¡Saludos comunidad!
Que buena publicacion!! Te invito me sigas de vuelta y chequees mi primer post
https://steemit.com/introduceyourself/@pedropalma/hola-soy-un-fotografo-venezolano
Hola @pedropalma, muchas gracias, espero tu follow. Saludos y bienvenido a Steemit, no olvides resguardar tus contraseñas, unirte a las comunidades en discord de @cervantes y @steemitvenezuela y por supuesto las que sean de tu agrado.
Es importante que este primer post sea el primero de muchos de calidad, la comunidad valora los post con ese valor agregado de la creatividad y el valor estético.
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Saludos.
Otro nivel de nuevo hermano. Hay que arrancar, solo así nos daremos cuenta que luego no hay algo que nos detenga. Gracias por seguir con estos escritos tan brutales.
Qué bueno que te haya gustado el arranque, que es el texto inicial del índice. Ando buscando prologuista, por cierto. Esta aventura fenomenológica-literaria está por llegar a su fin. Por ahora.