Hoy fue un día muy particular, como soy odontóloga y venezolana tengo planes con mi esposo de irme del país ya que la situación es inaguantable y decidí ir a la facultad de odontología a vender todos mis instrumentos los cuales adquirí a lo largo de 19 años de ejercicio profesional. Y sentí dolor.

Ustedes se preguntaran, por que?, por que es parte de mi vida, esos instrumentos forman parte de lo que soy y venderlos me duele me da nostalgia es desprenderme de lo que soy una profesional que le gusta lo que hace, pero que por la situación del país me he visto en la necesidad de venderlos por que no los puedo llevar a donde voy ya que toda mi vida todos mis sueños tendrán que caver en una maleta de 25 kg, es lo único que me puedo llevar.

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Amigos del mundo es doloroso desprenderse de bienes de familia y tomar la decision de cambiar radicalmente los planes y empezar de 0 en otro lugar muy distinto al tuyo, con normas y leyes diferentes y sin conocer a nadie. Esto lo hacemos por necesidad no estaba programada para irme y buscar trabajar de lo que sea con tal de tener por lo menos las 3 comidas al día y de poder ir al supermercado y comprar sin cola sin restricciones solo aspiramos a tener mejor calidad de vida.

Yo no estudie para esto, mi país pago por mi educación universitaria invirtió en mí pero no hay retribución sino todo lo contrario lo que hay es discriminación y limosnas, yo trabajé 16 años en un cargo público y renuncié ahora soy tildada de traidora a la patria, cuando he trabajado hasta con las uñas con mística sin preguntar afiliación política solo el deber de hacer bien mi trabajo, pero ahora ya no puedo seguir mi familia ha bajado considerablemente su calidad de vida y siento que no nos merecemos este trato.

Le pido a dios todos los días que me envié señales que me indiquen que estamos en el camino correcto, que irnos no abrirá más puertas y nos ayudará a ser exitosos y plenos, solo pedimos al mundo que nos ayude que si ven un venezolano en su país no nos maltraten, es que no tenemos opciones y solo nos queda meter nuestra vida en una maleta de 25 kilos y hacer lo que sea para vivir dignamente.

Ojala pueda ejercer mi carrera a donde voy, espero poder seguir trabajando y dar lo mejor de mi y darle a mi familia la estabilidad y la vida que merecen, solo Dios sabe lo que vivimos los venezolanos solo me queda agradecer al mundo por el apoyo, GRACIAS TOTALES Y NUESTRO ETERNO AGRADECIMIENTO

@helengutier

Fotografia: Diario La Verdad