Nunca, después. (Poema) El amor plasmado en el arte de las letras.
Nunca, después.
Tus requerimientos de amor
son muy justos y valiosos
no esquivo tus llamados
son caros tus deseos.
Necesito tiempo para acostumbrarme
a un sin fin de ausencias que dejas
tus palabras me obligan a regresar a ti
te amo con singular pasión de juventud.
Aquí hay de vivaz todo un hechizo
contigo todo invita, a vivir aquí
el reflejo tuyo me inunda con esa luz
me dejas con un gran resplandor de alegría.
No hay verdadero amor
sin un poco de ausencia
con la ausencia viene el apetito
Aquí estoy yo, esperándole.
En mi situación me encuentro
como lázaro esperando levantarme
para implorar esa benevolencia amada
que tienes para conmigo.
Medite usted la situación
acaso no hago mas que amarte
solo sin ti, la ausencia es sagrada
aunque parezca eterna, te espero.
Pida de tu boca el flagelo mas sagrado
es verdaderamente un hálito mortal
de tu celestial pasión de reencuentro
es divinidad hecha mujer.
Fin.
Es muy difícil imaginar esas personas que no se amaban por medio de la ausencia y la presencia de las palabras. Se ha perdido tanta la unión de las palabras con el amor ahora se paga por este maravilloso arte. Este poema es una forma de establecer el amor en las letras.