Cuando observas por primera esa escena en la que aparece uno de los ingenieros sobreviviente del accidente de la planta nuclear al ser entrevistado por la doctora Ulana Khomyuk, no solo sientes tristeza por lo que llego a pasar ese pobre hombre, sino también sientes y comprendes la magnitud de lo que llego a ser esa catástrofe que ha quedado en la historia de la humanidad (y que tiempo después se repite en Fukushima, Japón): Negligencia, autoritarismo, soberbia, mentiras, entre muchas cosas más que se pueden decir sobre las distintas actitudes propias de los seres humanos que dieron como resultado a esta catástrofe que dio pie a uno de los mayores desastres que puedo haber llevado a la humanidad a su destrucción, y decir lo contrario al ver esa imagen es simplemente es porque ya se ha perdido la sensibilidad como humano.

Nada mas espero que haya una mayor conciencia a nivel mundial sobre el uso de la energía nuclear para que abandone por completo, porque ningún gobierno a mi parece lo va hacer por iniciativa propia. La presión solo vendrá por parte de nosotros como población quienes conformamos la base de la gran pirámide de estructura y poder social de la que formamos parte.

Y en cuanto a producciones, parece ser que los rusos no se quedarán atrás y realizarán una serie para relatarnos su versión sobre los hechos, algo que será de igual manera interesante de ver y permitirnos así sacar mejores conclusiones, aunque la verdad como tal solo la sabrán aquellos que si formaron parte de ese penoso acontecimiento.

Me despido no sin antes decirles que sus comentarios y sugerencias serán bien recibidos. Y si te ha gustado este articulo no olvides votar y compartir entre sus contactos.

De mi parte les deseo lo mejor. Un abrazo a tod@s.

Hasta una próxima entrega.