Todo coleccionista o gamer nostálgico ha tenido la curiosidad de buscar alguna consola retro para revivir viejos momentos, una NES, Famicom o SNES son unos claros ejemplos, sin embargo, pueden encontrarse con un detalle que visualmente puede ser un poco molesto, se trata de un cambio de color que sufren estas consolas antiguas.

Inclusive muchas personas piensan que al tener ese extraño color se trata de alguna imitación, pero es algo completamente normal que suceda. Esto también lo podemos observar en monitores viejos o inclusive en las primeras Macintosh que con el tiempo se colocaban de un color amarillo quemado.

No es imposible encontrar una consola retro en su color original, pero hay algo que debemos tener en cuenta y son sus costos, al estar en perfectas condiciones su precio aumenta, pero, ese color amarillo hace que se puedan encontrar mucho más económicas (dependiendo de la consola), así que tiene su beneficio adquirirla con ese extraño color.

Antiguamente la fórmula con que realizaban el plástico era derivado del petróleo, por lo que su composición hace que se volvieran inflamables. Este plástico al estar en consolas o computadoras que ejercían un calor significativo los fabricantes debían proteger que no se encendieran en llamas, por consiguiente realizaron una mezcla química con el plástico para que esto no sucediera.

A pesar de que encontraron la solución, con el tiempo se dieron cuenta que estos plásticos al estar en calor se colocaban con una tonalidad amarilla, algunos más que otros ya que los rayos UV o la luz solar era otra causa que podía acelerar más el proceso de cambio en el color, este es el motivo del por qué algunas consolas están más amarillas que otras.

En los cartuchos también pasaba este problema, al estar en contacto directo con la consola esta le transmitía el calor, además de las largas horas dentro de ellas le ocasionaba el mismo efecto, es por eso que algunos juegos se observaba ese cambio de tono que a muchos les perturba visualmente.

A pesar de que parezca imposible, quitar ese color amarillo si se puede, hay diversas técnicas y productos para realizar esta tarea, pero la más común de todas es usar peróxido de hidrógeno o agua oxigenada, este químico con reacción a los rayos UV es capaz de rescatar el color original de nuestra consola de antaño, haciendo que luzca joven y radiante como en sus viejos tiempos.

Pero si eres de los que no tiene tiempo para dedicarle a tu consola existen personas las cuales ofrecen un excelente servicio en internet que hacen este trabajo, indistintamente la decisión que tomes podrás restaurar tu apreciada consola o sus accesorios.

Ya desde cierto punto no se utilizó más este material en las consolas, además el color blanco de manera progresiva ha sido sustituido por colores oscuros, algo muy parecido a las computadoras, antes todas eran blancas, ver un gabinete de otro color era algo muy extraño en los 80 y 90.