¡Pues eso fue lo que me paso a mi este fin de semana! Por lo general los sábados son los días que salgo a hacer una que otra compra, de las cositas que me hacen falta para cocinar en la semana, y así organizo las recetas que en la semana les voy compartiendo, pero este pasado sábado, eso no ocurrió, aprovechando un operativo de vacunación, bien temprano, lleve a Mi Mathias, a colocarle unas vacunas que le faltaban. Luego de eso llegue a casa a preparar almuerzo, me instale un buen rato a charlar por el discord, la novela de steemit estaba muy buena.

Mi Mathias se despertó de muy mal genio, y para completar con la piernita hinchada y un poco de Quebranto, así le llama mi madre y le decía mi abuela a la temperatura corporal de 38.5 °C, en fin me toco quedarme en casa, y como la novela estaba buenísima, entre una y otra cosa se me olvido que tenía que salir a hacer mercado.



El dia domingo, tampoco salí, aun mi bebe tenía un poco de malestar (pedazo de efecto colateral el de esas vacunas), además, para que iba a salir, si aquí nada abre en domingo, me dedique a hacer lo que hace tiempo no hacía, me dispuse a morsear con Mi Mathias, la gran parte del día, por ratos me paseaba por el discord a saludar, y pues así transcurrió mi fin de semana, y el mercado, bien gracias, ni me acordaba de su existencia o necesidad.



Llego el lunes, con el la energía de flojera que lo caracteriza, y que de paso se contagia, a las 10:00 am, cuando me tocaba ir a la cocina para preparar el almuerzo, ¿Adivinen qué?, ¡Me di cuenta que no había hecho mercado! Imposible salir a comprar algo a esa hora, todo me queda retirado y no me daría chance de tener el almuerzo listo, así que, empecé a dar vueltas por la casa revisando las neveras y la despensa a ver que encontraba


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Mis provisiones para el almuerzo eran: un coliflor marchito y olvidado en el rincón de una nevera, dos tomates maduros un tanto arrugados, una cebolla y una zanahoria que por dicha no estaban feítas, en ese momento se me espanto el sueño que aún me quedaba, y tuve que poner el ingenio a funcionar, pues en estos momentos de presión es cuando el funciona mejor, y me pregunte - ¿Qué puedo hacer con esto 😥 ? - Ni foto de ingredientes y mucho menos de procedimiento, eran ya las 11:30 am, Mi Mathias estaba por despertar de su siesta para el almuerzo.


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Con las uñas desgastadas por comérmelas por los nervios, me recordé de una receta de Coliflor Guisada que había visto hace un tiempo. Así que me dispuse a preparar eso, salteando la cebolla finamente picada con una cucharada de azúcar, hasta cristalizar luego colocando la zanahoria que pique en cubitos muy finitos, escalfe los tomates para pelarlos, pues con la piel arrugada picarlos es un tanto difícil, agregue una taza de caldo de res que siempre tengo en el congelador, y los tomates pelados y picaditos, para dejar que se hiciera una salsa, a fuego medio por 10 minutos.



Después de esos 10 minutos agregue el coliflor picado en pequeños ramitos, previamente lavados, condimente con sal pimienta y albahaca, y deje cocer tapado por 15 minutos más. Y así, sin más ya tenía listo mi Delicioso Coliflor guisado, salvándome la vida con mi papa, porque Mi Mathias no lo quiso jajaja, al final, después de tanto correr para tenerle el almuerzo listo, me lo escupió en el plato. ¿Qué le puedo pedir a un bebe de 21 meses? jajaja