Moradas de ausencia

Ven y mira, el lugar de ausencia
donde ya no hay conciencia.
Morada de olvido ha quedado.
No hay recuerdos de sus pasos
ni huellas que entre brazos
nos haya dejado.

Ha despertado mi memoria,
lo recuerdo como una historia.
Es la tumba de mi padre
donde ha venido a reposar
¡cómo se me podrá olvidar!
si en ella, llora siempre mi madre.

Al recordar, también lloro;
sobre el lugar, me paro, he imploro;
entonces, vengo y suspiro.
Tomo aliento desde adentro, y
con su recuerdo, me encuentro
entonces, deliro.

¡Oh..morada de ausencia!
habitación de inclemencia.
Cubres el rostro de un hombre,
en tu seno lo envuelves
la esperanza que disuelves.
Sólo, recuerdo su nombre.

Destilan mis ojos en llanto,
me cubre la nostalgia con su manto;
se apróxima el cierre de un año
fecha alegre para muchos
de mi pecho solo escucho
su nombre, que le extraño.

¡Mansión postrera!
muchos duermen en tus praderas;
Allí todos vendrán a reposar,
vendrán en la hora que tu quieras;
cuando la carne muera
mi alma de tí, se podrá liberar.

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