Introducción

Como padres y educadores debemos entender que determinar la vocación es un proceso común para muchos niños y jóvenes. Y cuando quieras entender su desarrollo, vale la pena preguntar:

¿Cuándo comienza el proceso? ¿Cómo va este proceso hasta que se haga una elección final?
¿Cuál es el valor de las afirmaciones de los pequeños que quieren ser, por ejemplo, los jugadores de fútbol? ¿Qué pueden hacer los adultos para ayudar a los jóvenes en esta tarea de elección?

Ciertamente, esto nos lleva a una serie de preguntas, que se vuelven interesantes cuando intentamos responder estas preguntas.

Es bueno saber que un grupo de investigadores, dirigido por Ginsbert, desarrolló una teoría del desarrollo vocacional que ahora es ampliamente aceptada. Bajo esta teoría, el desarrollo de la vocación comienza a una edad temprana (6-7 años) y dura hasta que el joven comienza a trabajar.

Para el efecto, de la relevancia del tema, estaremos enfatizando en el presente estudio, tres etapas fundamentales en el desarrollo vocacional del individuo: etapa de fantasía, etapa tentativa y etapa realista.

La etapa de fantasía (de 6 a 11 años).

¿Qué es importante saber en esta etapa?

Fundamentalmente, el niño sueña con ser miembro de una profesión atractiva, prestigiosa y original, a menudo inspirada en los personajes de la literatura o la cinematografía, o en sus observaciones quiméricas del mundo adulto. Es natural. En el mundo de la imaginación infantil ocupa un lugar preponderante. Por lo tanto, en esta etapa no encontramos barreras relacionadas con las oportunidades de trabajo, la capacidad individual o las desventajas de los oficios y profesiones. Los niños a menudo piensan en ser astronautas, bomberos, policías, políticos, estrellas de cine, atletas de élite o pilotos. Tienden a ser ocupaciones con prominencia en la vida pública o que son exaltadas en los medios de comunicación.

Otras veces, aunque el niño aspira a profesiones más realistas como el maestro, el médico, el cartero o el empleado, su concepción fantástica de ellas aún tiene muy poca relación con la realidad.

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La etapa tentativa (de 11 a 17 años).

¿Qué aspectos interesantes deben conocerse durante esta etapa?

Si, esta etapa es interesante, coincide con la adolescencia temprana y constituye un intento más serio de desarrollar un proyecto futuro. Primero, los adolescentes muestran preferencia por ciertas ocupaciones. Observan a los profesionales correspondientes, casi siempre de manera informal y aún bastante superficial, y deciden que les "gusta"; Entonces, la preferencia personal parece ser su único criterio.

A medida que avanzan en edad, se darán cuenta de sus propias aptitudes y limitaciones. Entonces comenzarán a observar la existencia de barreras y oportunidades. Escuchan, estudian y analizan los diversos mensajes que reciben. Finalmente, llegarán a identificarse con una ocupación o tipo de ocupación razonable.

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La etapa realista (a partir de 17 años).

¿Cuándo podemos decir que el individuo ha alcanzado la etapa realista del desarrollo vocacional?

Alrededor de los 18 años, incluso cuando hay muchas variaciones, el adolescente toma una decisión basada en su situación personal, sus preferencias y sus posibilidades. Se puede decir que ha alcanzado la etapa realista del desarrollo vocacional. No podemos decir que es el final del proceso. A partir de ahora, estará en constante actividad, explorando diferentes posibilidades dentro de la opción básica. Finalmente, el joven elegirá algo concreto.

Es importante tener en cuenta que, en realidad, el proceso no termina en este momento. Se puede extender fácilmente a años de estudios avanzados e incluso a la primera etapa de su vida laboral. Además, en nuestros días se observan cambios radicales en la actividad profesional de los adultos a edades mucho más altas que los adolescentes más avanzados.