Concurso Cervantes: 8ª Entrega

El joven Lovecraft había despertado de un sueño espantoso, estaba sobresaltado, su corazón se encontraba acelerado, sentía como la sangre le corría por las venas.
Al despertarse, se apoyó sobre su cama, mostrando sus pies desnudos, las imágenes de aquel sueño le llegaban como ráfagas sobre su consciente, y esto lo hacía sentir aturdido.

Lovecraft era un joven que sabía de sueños oscuros, era reconocido por ello. En su ciudad lo reconocían como aquel que revolucionó con sus libros la literatura de terror y ficción, dentro de sus líneas siempre proponía el terror cosmológico. Un terror verosímil.

Este sueño lo perturbaba, no podía escribir, ni siquiera podía describir lo ocurrido en aquella horrible pesadilla. Así que decide emprender un viaje a Suiza, para la interpretación de su sueño con uno de los psiquiatras más reconocido para la época, el año que se apuntaba era un verano de 1930. Lovecraft llegó a su destino y fue directo al consultorio del hombre.

El hombre se encontraba sentado leyendo una carta ya amarillenta, nuestro héroe abre la puerta, y el hombre lo invita a sentarse y le dice:

• Esta carta la envié a uno de los hombres más influyente en mi vida, esta datada del año 1913 cuando decidí salir de sus tutorías de mi maestro, si no es molestia le leeré las primeras líneas. Dice así: "¡Se recompensa mal a un maestro si se permanece siempre discípulo!"

El hombre puso la carta sobre el escritorio y le dijo: ¡Buenas, mi nombre es Carl Jung! Un placer.

Le dio la mano a Lovecraft, y le dijo que se sentara en una silla más cómoda que tenía. Ahora joven amigo explíqueme el porqué está aquí.

Lovecraft sin rodeos empezó a describir su sueño: "Estoy alterado Doctor, pues mi sueño me perturba, es un sueño oscuro y la vez repugnante, pues iba un hombre ya anciano, caminando con una inocente criatura, esta criatura le decía papá, resulta ser que este hombre lo invadió una maldad y un salvajismo interior, sus ojos se inundaron de ira y sin palabras y mediación mordió a la inocente criatura por el cuello, el infante gritaba, ¡Papito, papito! Yo estaba allí escandalizado sin poder moverme, mientras la sangre chispeaba mis pies, y poco a poco se lo fue devorando, el viejo hombre con sus ojos diabólicos me miraba, y yo sentía que profundizaba mi espíritu, pero no decía nada, solo tomaba a la criatura y se lo estaba comiendo poco a poco, su cuerpo lleno de sangre, su boca llena de sangre toda la habitación estaba como pintada de roja, lo que me despertó fue que el viejo, quiso compartir aquella criatura inocente conmigo"

Jung estuvo atento a todo lo que decía Lovecraft y al terminar le dijo, "todo lo que me has dicho es una expresión del romanticismo. Pero cada cosa tiene su simbología, el anciano representa la vejez, la criatura representa al niño y la sangre también tiene su representación... Dentro de tu sueño la vejez representa el símbolo de la decadencia, también se puede decir que en tu sueño la vejez significa la degradación del cuerpo. El niño es un fantasma de la vejez, pues muere prematuramente. La sangre significa el poder que tiene el inconsciente sobre ti, y recuerda que todo lo que está en inconsciente quiere ser acontecimiento. Esto significa que eres un gran admirador del romanticismo, y también se pone a manifiesto el inconsciente colectivo de manera arquetipal, pues tu sueño es inspirado en la pintura del Gran Francisco de Goya".

Terminando de hablar Carl Jung, Lovecraft se sintió satisfecho porque la respuesta del doctor la satisfacía completamente. Desde este punto, nace el verdadero terror de lovecraft.

Concurso patrocinado por el witness@cervantes. No te olvides de votarlo en la siguiente página:http://www.steemit.com/~witnesses‎