Los seres humanos somos felices al vivir, sonreír, bailar, soñar, lograr las metas trazadas; pero nos complementamos en otro, en una persona para nosotros especial que forma la dualidad que somos.

Cuando existen inseguridades, desconfianzas, o cuando simplemente no se está dispuesto a hacer planes de vida con la otra persona, debemos preguntarnos internamente:

¿Qué haces en esa relación?

Porque la realidad es que una pareja se consolida para construir algo juntos, lograr metas que a ambos le hagan bien, ser felices juntos; si esto no es así y simplemente es para pasar el rato habría que evaluar los intereses porque para momentos efímeros tenemos a los amigos.

Deseamos tener un apoyo, seguridad, bienestar; además de compañía. Deseamos atender a la otra persona con esmero, compartir gastos, riquizas, tristezas y alegrías por igual; sin egoísmos, desconfianzas o miedos.

Así es nuestra convivencia en pareja, es un mundo para dos, en la que el tiempo es compartido, horas y minutos en los que vivimos juntos a través de las experiencias de la emociones que forman la vida.

Al formar una pareja debemos confiar con los ojos cerrados, con los brazos abiertos y el alma en blanco; para permitir fluir las palabras de bien entre dos y que el camino sea el mejor sin silencios, cicatrices o dolor.

Un abrazo a todos.

Bendiciones a todos en este día @electrodo.

Me despido dándole las gracias por aceptarme como uno de ustedes y esto es solo un abre boca de tantas cosas y anécdotas que les pudiera contar de mis días, hay quien dice que si me pusiera a contar mi vida pudiera escribir un libro que tengo más historias que condorito, jejeje….

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