¿Cómo cervantes ha cambiado mi vida? - Reto cervantes
¿cómo cervantes ha cambiado tu vida?
Para responderla les hablaré de una joven a la que le cuesta hablar de ella, su nombre es Duemmys. Actualmente cursa el séptimo semestre de periodismo audiovisual en Maracaibo, Venezuela; por lo que reside como estudiante foránea en la tierra del sol amado desde hace tres años. Es oriunda de Falcón, tierra de costas y sierra. Tiene 21 años, le apasiona la escritura casi tanto como andar en medias por la casa, y se ha enamorado de una nueva plataforma digital.
Esta chica mantenía una rutina agotadora, que consistía en levantarse temprano para ir a clases, salir de clases como alma que lleva el diablo, corriendo para comenzar su jornada laboral, en un centro de atención telefónica, terminar su turno a medianoche, estudiar, dormir 3 o 4 horas y repetir el proceso.
El automatismo diario estaba pasándole factura. La primera en clamar fue su mente, le costaba recordar cosas tan insignificantes como su número de cédula, o si había dado el saludo inicial durante alguna llamada. Luego se quejó su cuerpo, sus músculos dolían la mayoría del tiempo, debido a un problema en la cervical, causado por la gran cantidad de tiempo que debía permanecer sentada.
Duemmys se sentía atrapada, debido a la problemática económica que atraviesa su querido país, no podía darse el lujo de abandonar el trabajo ya que con él costeaba la universidad. Y congelar lo estudios no era una opción que pudiera asomarse como considerable para ella. Por lo que no quedaba más que seguir nadando, intentando no ahogarse.
Lo único que la relajaba, en este punto, era escribir.
Describir, narrar y dar vida a sus personajes se convirtió en su equivalente a una sesión de yoga semanal; sin embargo, no se consideraba muy buena en el oficio, sólo su novio @davacarlos y un par de amigos: @yolmar18 y Fabián Díaz, insistían en que le contara al mundo todas las historias que guardaba para ella. Entre ellos, el primero le insistía en que utilizara, para tal fin, algo llamado Steemit.
Duemmys, no entendía muy bien de qué se trataba, él comentaba que era una comunidad donde se valoraban contenidos de calidad, y representaba una oportunidad para crecer económica y humanamente.
Después de unos cuantos meses de insistencia, la joven publicó su primer post.
Para ser sinceros, no tenía muchas esperanzas de aprovechar la plataforma, mas por no entenderla que por no creer en ella. Hasta que comenzó a ver iniciativas del equipo @cervantes que invitaban a combinar la creatividad con la cultura general, mediante relatos o fotografías. Y se topó con unos cuantos usuarios que utilizaban la red como una plataforma para compartir ideas o desahogarse, tan simple y recíproco como eso.
Por lo que pensó: ¡Yo tengo algo que decir!
Su país estaba siendo golpeado por una problemática social, económica y política, que para ella no tenía precedentes, muchos, como ella, atravesaban situaciones que nadie quisiera, a diario podía encontrarse con comentarios del tipo: “a mi hijo no lo operaron porque no había anestesia”, o “tuve que atravesar la ciudad caminando porque no hay transporte”, cada día era un enorme registro de experiencias, únicas, tristes e incluso milagrosas.
Así inició sus microrrelatos como protesta, su alternativa para desahogarse de la única manera que sabe: escribiendo.
Varios días después de publicar su segundo texto protestante, su salud empeoró y optó por renunciar al trabajo y viajar a su casa, en tierra costeña, para tratar su problema de cervical y atender a su mamá, quien mantiene dos trabajos para sobrevivir a la crisis, ya que su padre emigró a Colombia en busca de una luz al final del túnel.
La cuestión fue que la joven estuvo desconectada de la plataforma por motivos ajenos a su voluntad un par de semanas, al volver a ingresar se topó con que sus microrrelatos llegaron a varias personas, y que el último de ellos fue votado por @don.quijote quien para ella, representa al miembro más riguroso del equipo cervantil.
Fue un respiro agradable en un mes de nostalgia. Diciembre, para ella, no representó un mes de fiesta y luces como solía, pues su hogar estaba teñido por el rastro de las pérdidas del 2017; se hallaba reciente la muerte de un tío por parte materna, y en vista de los altos costos de la vida en Venezuela, su familia, dispersa por todo el país, no pudo reunirse, como de costumbre, a celebrar las fiestas. Por lo que Duemmys se dedicaba a levantar los ánimos de su madre y buscar alternativas para no representar una carga monetaria.
Para ella significó muchísimo, no por el apoyo monetario que eso implicaba, sino por sentir que su protesta fue leída y que estaba haciendo algo bien.
Esto la entusiasmó para seguir participando en la red y el 28 de Diciembre del 2017 compartió su bromita del día de los santos inocentes con un post titulado: el sobre azul.
Así que Duemmys, se dedicaba a atender a su madre y buscar alternativas para no representar una carga monetaria. Para la mayor de sus sorpresas, al día siguiente, una vez llegó a casa, se encontró con su querido @davacarlos, quien la esperaba para darle una excelente noticia. ¡Su post había sido votado por el quipo de @cervantes con 27 SBD! Para ella, sin dudas fue casi una experiencia religiosa, como cantaría Enrique Iglesias.
Este voto representó para ella el mayor de los respiros, económicamente hablando, y el mayor de los orgullos, a nivel personal. Una semana después, la joven pudo brindar a su madre, agobiada ante la crisis, un hermoso inicio del año.
Este apoyo le permitió arreglar su computadora, que tenía dos años dañada (publicaba desde ordenadores prestados), y de esta manera le brindó la oportunidad de trabajar vía web, facilitando su rutina universitaria.
Y no sólo eso, esta chica conoció el amor digital cuando, leyó un post de @cervantes que incitaba a los que les gustaba escribir, no quedarse estancados, a sacarle el provecho y continuar creciendo ¡que vaya que sí se puede! En el post presenta excelentes alternativas por las que ella se paseó y algo hizo click en su cabeza, algo que grabó: ¡Puedes hacerlo, dedícate a lo que te gusta!
Y hoy por hoy, la joven, gracias a steemit y a @cervantes, utiliza las plataformas digitales para mejorar y costear su trayecto universitario. Su vida ha dado un giro de 180º grados, en materia de crecimiento personal y aprendizaje. ¡Y va por más!
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¡Muchas gracias! es todo un placer.