10 consejos para el autocontrol de tu niño (Sí, ya...)
Algunos estamos de estos rellenos de páginas hasta el gorro. Como lo estamos de los tratados de autoayuda trufados de publicidad intersticial. Pero si encima te "solucionan" la encomienda de ser padre o madre en sólo 10 consejitos, entonces ya es de ¡traca!. Veamos:
Como papá o mamá muéstrate en todo positivo.
Si, ya... Te dicen que si tu niño o niña te ven capaz de cualquier cosa, ell@s también lo serán. Pero ni eres capaz de cualquier cosa ni la vida te deja serlo en demasiadas ocasiones. Y la presión que te supone querer parecer que sí lo eres delante de tus hijos es, a veces, tan acuciante, que cuando tu vida se ha puesto difícil terminas reventando delante de su angelical mirada infantil. Pero tampoco hay que angustiarse por eso. Una dosis de realidad cotidiana no les convertirá en incapaces, de verdad...
Etapa InfantilMotiva a tu hijo.
Sí, ya... Esto va de que hay que ayudar al niño a sumar razones que le ayuden a enfrentarse a una tarea o esfuerzo, como los deberes del colegio, o a asumir una norma, etc. Pero tener que hacer todo eso no suele motivarle mucho. Mejor tenerlo claro. Como no nos motivaba nada a nosotros cuando teníamos que hacerlo a su edad. En confianza, a veces hay que ponerse duro si los argumentos fallan y decirles que o lo hacen o se van castigados a su cuarto sin juguetes, a pensar. Y no pasa nada, de verdad...
La NoticiaFuera todas las tentaciones.
Sí, ya... Con este punto te suelen querer decir que cuando los niños vayan a hacer sus tareas no les pongas el último juguete de Lego junto al cuaderno y el móvil cargado de juegos junto al lápiz. Mira pues sí, pero es que tan de sentido común, de verdad...Pequeños objetivos por cumplir es mejor que grandes misiones y complejos esquemas morales.
Con esto te hablo por experiencia de nuevo. Para concretar, que de eso se trata, si el niño pega en la escuela, no le des la brasa durante unos días con todas las normas que debe cumplir, lo que debe estudiar, cómo se debe lavar los dientes, por qué debe hacer los deberes y bla bla bla. Repítele cada vez que venga al caso:
-Niño, ¡no pegues más!. Y punto, de verdad...
KIMEso que llaman "monólogo interior del niño".
Sí, ya... Con este concepto lo que tratan de aconsejarte es que consigas que tu hijo se coma el coco para buscar por qué le ha incomodado tanto eso que le ha hecho el compañerito. La meta está en conseguir que el niño o niña empatice con el otro u otra hasta, incluso, llegar a comprender que era él o ella quien tenía razón en gritarle o empujarle o cogerle su juguete y todas esas afrentas que a él le afrentan tanto. Pero mira, si consigues eso, o tú eres de sobresaliente o tu niño es Bill Gates, de verdad...Focalizar, concentrarse en lo que se le dice, conseguir su atención.
Sí, ya... Pero los niños tienen la vista más repartida que un mulo arando, como diría un campesino, un ser de esos que los niños urbanos sólo ven en las ilustraciones del libro de Sociales o cuando van de excursión a una granja escuela. Por eso hay que conseguir que atiendan lo que se les indica. Y, oye, a veces un vocinazo ayuda, de verdad...Nuestro niño no está obligado a ser Superman o nuestra niña WonderWoman.
Sí, ya... Lo que ocurre es que hay situaciones que para ellos son un mundo que cuesta superar y no consiguen autocontrolarse. Bueno, hablar con ellos intentando que aprieten un muñequito de goma que podemos meterles en su mochila y enseñarles a respirar unas cuantas veces antes de patear el pupitre o soltarle un guantazo al compañero de al lado tampoco es tan difícil, de verdad...
VIADEATEQue tu hijo se alimente en condiciones.
Sí, ya... Parece fácil y obvio, ¿verdad? Pues, a veces, conseguir que el niño o niña coma "de colores" (verduras, pescado, etc) para que esté fuerte y crezca sano es una batalla por ganar. Que coma a sus horas, que no sólo quiera carne y pasta y patatas fritas es tu mayor reto. Pero, ¡Ay!, convencerle cuesta. Ánimo, de verdad...Mindfulness.
Sí, ya... Con otro conceptito hemos topado. El anglicismo de marras tan de moda en nuestro tiempo de humo y más humo viene a ser algo así como el arte del tiro con arco en la filosofía Zen. Que hay que enseñarle a concentrarse, vamos. Pero el niño es el ser, como ya hemos apuntado, más disperso, desconcentrado (y desconcentrante) del mundo 12 horas de 13. Meditar juntos sería muy bonito. Tú sigue intentándolo, que yo ya..., de verdad...
guiinfantil.com
y 10. Sé paciente.
Que sí, que sí, que ya... Volvemos a la madre o al padre del cordero. Si tú vas acelerado o acelerada, tu hijo o hija que vino al mundo sin freno no va a dejar de tenerte como excusa para derrapar. Nos observan, a menudo los hijos se nos parecen como cantaba Serrat en aquella canción de los locos bajitos. Aunque nos digan una y otra vez que no a nuestras órdenes, no dejan de imitarnos.
Así que, en fin, si no conseguís, casi como yo, hacer que vuestros hijos cumplan estos 10 puntos que tanto nos aconsejan que cumplan nuestros hijos (quizá gente que nunca ha tenido niños... bueno, es una boutade), pues mira, intentad cumplirlos vosotros, y así todos nos relajamos un poco. De verdad...
(Esos locos bajitos. Canción de Joan Manuel Serrat. Publicada en YOUTUBE por franciscodewilde el 19 sept. 2007)
Muy bueno, saludos.
Me alegra que te haya entretenido, @psicotech. Saludos y Suerte!