"El amor es la prisión perfecta"; Wilson Fisk y su devoción por Vanessa

En mi primer post sobre Wilson Fisk, comenté cómo en la primera temporada de Daredevil este personaje fue desarrollado en paralelo junto al de Matthew Murdock, interpretados por Vincent D'Onofrio y Charlie Cox, respectivamente, de forma magistral, para dar forma a sus alter ego correspondientes: The Kingpin y Daredevil.

Para la tercera temporada, ambos personajes han caído en desgracia, y la única opción que tienen es superarse a sí mismos. Fisk desde la cárcel, y Matt Murdock desde los confines de su mente, de su fe y de sus heridas físicas.

Wilson Fisk tiene un plan, y ese plan tiene como principal objetivo elevarse como el amo y señor de Hell's Kitchen; sin embargo, no es esto lo único que anhela. El principal elemento para Fisk en su escenario ideal es tener a su lado a Vanessa Marianna, el amor de su vida.

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En la segunda temporada, Matt Murdock decide enfrentar a Fisk en la cárcel y lo amenaza con impedir que él y Vanessa jamás se reúnan. La respuesta (y sentencia) del señor del crimen es lapidaria:

Cuando finalmente salga de esta jaula, voy a destruir las vidas de los dos novatos que me pusieron aquí. Usted, señor Murdock, y Franklin Percy Nelson (...) Verá, he tenido mucho tiempo para pensar en mi recorrido aquí. Mis errores, todo lo que tomé por sentado. Y mientras trato de dormir en este condenado lugar, lo único que me reconforta es pensar que estaré en la cima de esta ciudad, esta ciudad que me parió, junto a la mujer que amo, a quien amo con todo lo que soy.

Este pensamiento es el que le da fuerzas a Wilson para llevar a cabo su plan en la tercera temporada. Con sus hilos de poder y corrupción se encarga de manipular la vida de un agente del FBI, Ray Nadeem, para hacer un trato con él: otorgarle información sobre los distintos líderes de grupos mafiosos en Hell's Kitchen, funcionarios corruptos, etc., a cambio de que Vanessa pueda ingresar al país sin ser detenida. Nadeem acepta y, en menos tiempo del que se imagina, Fisk utiliza al FBI como su protección personal mientras vive en el penthouse de un hotel de lujo que él mismo compró a través de empresas fantasmas. En un abrir y cerrar de ojos, Kingpin es dueño de todo.

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Así como Vanessa es el motor que impulsa a Wilson Fisk y lo vuelve totalmente determinado a conseguir lo que desea, también es su mayor debilidad. El amor en la vida de este villano es lo que lo convierte en un personaje con el cual el espectador puede identificarse; es un hombre poderoso y brutal, pero una mujer es capaz de volverlo totalmente vulnerable. El amo del crimen, quien utiliza a los seres amados de los demás para sobornarlos y manipularlos a su antojo, ama a alguien que pueden utilizar en su contra, y él lo sabe.

Es por esta razón que Wilson le asegura a Nadeem que "el amor es la prisión perfecta".

Pasé gran parte de mi vida solo. Durante muchos años, fingí que esa era la fuente de mi fuerza. Me dije que tenía libre albedrío, y en ese tiempo logré muchas cosas. Pero no estaba satisfecho. Anhelaba una conexión que sólo podía imaginar pero no alcanzar. Buscaba sin encontrar. Hasta Vanessa. Hasta que descubrí el amor. Creí que explotaría con el sentimiento de poder y libertad que ella me dio. Que el mundo estaba a mis pies. Pero eso quedó atrás cuando descubrí la gran mentira en el centro del amor. Que lo que tomé por libertad verdadera era precisamente lo opuesto.

Se puede construir una prisión de piedra y acero, pero eso sólo representa un desafío para el prisionero. Cualquier hombre determinado encontrará una salida. Pero el amor... el amor es la prisión perfecta, no se puede escapar de ella. Así que verá, agente Nadeem, siempre estoy en prisión a donde quiera que vaya. Y si esto me ayuda a proteger a Vanessa, no es nada para mí.

Como también mencioné en el post anterior sobre este personaje, el color de sus trajes es utilizado como un simbolismo para la transición que atraviesa Wilson Fisk hasta convertirse en Kingpin. En la primera temporada notamos que todos sus trajes son negros y de colores oscuros. Cuando Vanessa entra en la vida de Wilson, escoge trajes para él de colores más claros, grises. Hasta que finalmente lo apreciamos en esta tercera temporada con su característico traje blanco, tan familiar en los cómics y en la serie animada de Spider-Man de los 90.

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En principio, Vanessa contrastaba con el vestuario de Fisk, ya que la mayoría de su vestimenta era de color blanco, pero poco a poco se reflejaría la influencia de la mujer sobre el villano. Al estar distanciados, da la impresión de que la escogencia del color de sus trajes es una manera de sentir a Vanessa más cerca; así ella siempre está presente, aunque sea en el color de sus ropas.

Muy avanzada la temporada, cuando los prometidos se reúnen finalmente, Vanessa se nota distante. Esto alarma a Fisk, lo cual resulta evidente en su rostro lleno de preocupación, y le pregunta qué le sucede. Ella se encuentra abrumada luego de pasar 2 años escondiéndose, siendo escoltada por el personal de Fisk. En este par de años, ella se sentía sola "aunque estuviera rodeada de gente", y aún se sentía sola incluso en la presencia de él. Está en un punto medio en el que ella no pertenece al resto de la sociedad, porque no es cualquier persona, pero tampoco está involucrada en el mundo de Wilson.

Vanessa comprende que, aunque ellos sean pareja, hay una barrera que los separa: la vida criminal de su prometido. Fisk, intentando protegerla, siempre la distancia de todo aquello que tiene que ver con sus actividades delictivas y no permite que se discutan estos asuntos en su presencia, lo cual incomoda a Vanessa. Desde la primera temporada nos queda claro que ella lo ama como es, y esto se lo expresa sin titubeo:

Cuando te conocí, me fascinó tu fortaleza. Tu brutalidad, tan clara para mí, aunque me la ocultaras. Quería observar todo lo que hacías, y en la medida en que lo hice me enamoré de ti. Pero si esto es lo único que tenemos, me dejará sola (...) Cuando prohibiste a tus hombres hablar delante de mí, recordé que no soy parte de tu vida. No completamente, y por lo tanto, en absoluto (...) No quiero admirar tu mundo, quiero vivir dentro de él contigo.

Ante la insistencia de Vanessa, Wilson comprende que sólo le queda una cosa por hacer: le muestra cómo realiza sus actividades desde el penthouse, vigilando a todos sus blancos a través de pantallas, y pide a su asistente que le dé un informe completo delante de su prometida. Es en este momento cuando Vanessa decide ensuciarse las manos y adentrarse en el mundo de Kingpin completamente, dando la orden de que el agente Nadeem sea asesinado, para evitar que declare ante un jurado todos los crímenes cometidos por Fisk y en los cuales él estuvo involucrado. A partir de este momento, no hay vuelta atrás, y Wilson lo sabe.

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Para el momento de su boda, ambos son completamente transparentes el uno con el otro, Fisk es un hombre libre dentro de su "prisión"; él es Kingpin, y Vanessa Marianna (ahora Vanessa Fisk) es la mujer que se encuentra a su lado sin importar qué tan oscuras, brutales y deleznables sean sus acciones.

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La devoción de Wilson por su amada resulta un lado del villano muy interesante, si tomamos en cuenta lo violento que puede llegar a ser hacia sus víctimas. Tiene un carácter volátil y es en extremo peligroso, pero jamás hacia Vanessa. En todo momento la trata con respeto, cortesía y dulzura; jamás alza su voz hacia ella ni le da órdenes. Más allá de ser el dueño de Hell's Kitchen, su prioridad es mantener a su esposa segura y brindarle todo lo que ella necesita.

Durante la ceremonia, Wilson está tan inmerso en los ojos de su esposa que se pierde en ellos, y para cuando el sacerdote le pregunta si la acepta en matrimonio, él no responde por lo distraído que se encontraba. The Kingpin siempre tiene todo bajo control, menos cuando se trata de sus sentimientos por Vanessa. Él le confiesa que tenía miedo de que su amor por ella fuera simplemente vanidad de su parte, por cómo ella lo ve a él; y eso lo aborrecía. Esto nos habla de la profundidad de las emociones del personaje y lo mucho que valora a su pareja.

Tras una pelea con Bullseye y Daredevil, Fisk hace un trato con Matthew para que Vanessa salga ilesa de la situación; una vez más, acepta la cárcel para que ella no sea perjudicada. Finalmente, cuando conversa con Foggy y Karen, Matt confiesa no confiar en Wilson, pero sí confía en el amor que le tiene a Vanessa, y sabe que en ella radica su debilidad.

Y, como ya hemos dicho antes, ella es su mayor debilidad, pero también su mayor fortaleza.