Señor Prohibido

Fuente
A veces tengo la sucia sensación
de enjaular tu memoria entre mis piernas,
de pensarte a oscuras,
de quererte despacio y sin prisas,
de enseñarle a tus manos
a remarme los charcos
y escurrirte entre mis muslos
para ahogarte en mi café.
Y así, condenarte a nadar
En mis entrañas para siempre.

Voy a dejar la puerta entreabierta,
Para que penetre tu calor
en mi habitación,
Y escuchar como los silencios
Van sembrando el deseo
Mientras los segundos se corren por ti
Hasta encender mis ganas.

Yo soy la que se desborda
Cuando tu recuerdo se pierde entre mis poros...

Te invoco
Cierro los ojos, y
Te devoro en mi mente...

He vuelto a sentir tu aliento en mi nuca,
Imparable,
Precipitado
Desesperado
Ansioso por perderse entre mis íngles, lubricando todas esas promesas que salen de mi cuerpo
Y que tu te encargas de cumplir.

Arañame el verano de la piel,
Que tengo demasiada sed de sudores
Y mucho calor... Desvisteme la conciencia para dejar de luchar contra éste deseo que me nace a gritos desesperados por todos mis rincones,
Esos que solo me hablan de ti...

Donde estés
Señor Prohibido