Jardín Botánico La Concepción
El parque de la Concepción, era una finca agrícola a las afueras de la ciudad de Málaga, que fue comprada por los marqueses de la Casa Loring en el siglo XIX. Eran grandes empresarios industriales que hicieron de este lugar su hogar. El marqués, Jorge Loring, en sus viajes de negocios por todo el mundo le traía plantas a su mujer Amalia Heredia que era una apasionada del mundo vegetal y con ayuda de sus jardineros las plantaron en la finca.
Nada más entrar nos encontramos unos estanques con plantas acuáticas. En la foto, unos nenúfares.
Subiendo encontramos el camino principal rodeado de plátanos orientales que, buscando luz se han arqueado.
A partir de ahí te olvidas que estás en un país mediterráneo. Si visitas el jardín en verano, en la parte más densa baja la temperatura varios grados centígrados.
Ejemplar de Chambeyronia macrocarpa.
Esta es la zona del parque más antigua y más impresionante. En ella se han grabado muchas películas y anuncios publicitarios.
Los marqueses también eran amantes de la arqueología y se dedicaron a recuperar piezas de gran valor histórico.
El hallazgo más importante con el que empezaron la colección fueron dos placas de bronce con las leyes romanas municipales. Lex Flavia Malacitana. Iban a ser fundidas cuando las compraron para protegerlas. Ahora se encuentran en el Museo Arqueológico Nacional en Madrid.
Por todo el jardín nos topamos con estanques y arroyos.
Encontramos tocones de grandes árboles caídos , pero la vida sigue.
Llegamos a la parte más antigua del jardín y la altura de los árboles y palmeras dificultan la clasificación.
La cascada rodeada de monstera deliciosa. Su fruto es comestible si está completamente maduro y está exquisito. Pero mucho cuidado que si no lo está es tóxico.
Los lugares más emblemáticos del jardín tienen una placa informativa hecha con un dibujo en azulejos.
El bosque de bambú es impresionante. Las diferentes variedades nos transporta a Oriente.
La zona central con sus puentes es preciosa.
Mi fotografía preferida.
A principios del siglo XX la propiedad fue vendida a la familia Echevarría. Rafael Echevarría, industrial ferroviario, amplió los jardines haciendo importantes reformas. Con su mujer Amalia Echevarrieta ambos del País Vasco, solían pasar las temporadas de otoño e invierno en la finca.
Llegamos a la casa familiar.
Con esta placa podemos hacernos una idea de una fiesta del siglo XIX en el jardín.
Se puede entrar en ella y visitar el patio interior.
Justo al lado de la casa se encuentra un amplio cenador hecho de forja cubierto de Glicinias. Aún no estaban cubiertas de flores pero en otra época del año es espectacular.
La familia Loring construyeron unos invernaderos que usaban vapor de una caldera para mantener en las mejores condiciones las especies vegetales más tropicales.
Bromelias en flor.
Encontramos rinconcitos con mucho encanto.
Y muchísimas plantas en flor.
La finca quedó en manos del hermano de Amalia, Horacio Echevarrieta, constructor naval y socio fundador de la compañía aeronáutica Iberia.
Los edificios del servicio y las cocheras ahora son una sala de exposiciones y una asociación de amigos de la finca.
En 1990 pasó a manos del ayuntamiento de Málaga.
El patronato municipal creó varias zonas como es "La vuelta al mundo en ochenta árboles". Agrupando en cinco zonas árboles de cada continente.
Os recomiendo que os llevéis comida y bebida si se quiere ver el jardín entero. Hay una zona para descansar y comer si se desea.
Otra zona creada por la gestión municipal es el "mapamundi de palmeras", que de igual manera están plantadas por zonas de origen.
Cuando pasen unos años y tengan un tamaño mayor y sombra, será más bonito esta zona.
La zona baja está "el paseo entre hibiscos". No están todos en flor, pero alguna buena fotografía sí ha salido.
Subiendo al mirador pasamos por la avenía de las palmeras.
El mirador.
Desde aquí se contempla la ciudad de Málaga.
Pero también vemos parte de la finca.
La parte más alta del parque está el jardín de cactus y suculentas.
Terminando la visita pasamos por el Museo Loringiano.
La mayor parte de la colección original se encuentra en el Museo Arqueológico de Málaga.
Vaya he quedado fascinado con el paseo solo que creo que no es bambusa vulgaris la que veo sino quiza giganteus que es el local bambú que aquí tenemos como gigante, sabes aqui en El Salvador tenemos un jardin botanico demasiado parecido al tuyo quiza una repliuca ahora se de donde tomaron el diseño cuando postee el nuestro te avisare y me daras la razon lo fundo walter thilo denimgher un aleman que vivio por aqui.
Mil gracias por refrescarnos la vista con tan bello lugar un abrazo.
Por cierto bellas fotos.
Hola @galberto ya te doy la razón en lo del bambú.
Deseando ver su post. Un saludo.
Que bonito! Gracias!
Hola @arunaelentari. Gracias a tí
Muy buen recorrido, es un pequeño paraíso ese lugar. Gracias por compartir :)
Hola @eaamez. Gracias por responder!