Concurso Cervantes. 4ª Entrega.
Fuente
''Mientras las personas son jóvenes y la composición musical de su vida está aún en sus primeros compases, pueden escribirla juntas e intercambiarse motivos … pero cuando se encuentran y son ya mayores, sus composiciones musicales están ya más o menos cerradas y cada palabra, cada objeto, significa una cosa distinta en la composición de la una y en la de la otra.''
(Kundera, M., 1996, p. 95) en La insoportable levedad del ser.
Es así como dos almas se encontraron y del mismo modo se separaron. Cuando dos personas se encuentran en algún punto de sus vidas, las condiciones necesarias y exactas deben estar dadas para que el encuentro no sea un simple avistamiento de un alma a la otra. Cuando Marco se encontraba en aquella tasca, un jueves por la noche, bebiendo un whiskey en las rocas y vio a aquella mujer de vestido rojo bailando al compás de la guitarra, su corazón - y algo más que este - despertó.
Con unos tragos de más, decidió que podía salir a bailar con ella. Sin los tragos no hubiera podido hacerlo. Se incorporó en la pista y empezó a bailar con aquella mujer. La tomo de la cintura y trató por unos instantes de seguir el ritmo de aquella y de la guitarra. Una vez sincronizados, empezó un espectáculo sin igual. Daban vueltas, sus ojos se cruzaron un par de veces, incluso parecía que los latidos de sus corazones pertenecían sólo a uno.
Pero para el ojo experto en desgracias y amores no correspondidos, se podía ver con claridad que aquellos cuerpos jamás encajarían. Las miradas, en vez de encontrarse se esquivaban. Los pasos nunca lograron sincronizarse por completo. Aquellos latidos se encontraban en competencia y uno quería huir de otro.
La guitarra sonaba para dos personas distintas, y para cada una de ellas significaba algo completamente diferente. Para la mujer significaba pasión, vida, feminidad, erotismo y sensualidad. Ella podía sentir las vibraciones de aquellas cuerdas, y eran estas ondas sonoras las que movían su cuerpo. Ella se dejaba guiar por la guitarra, su verdadera pareja, no aquel hombre. Para Marco, también significaba pasión, pero una distinta. La música era un medio para llegar a dibujar el cuerpo de la mujer sobre su misma silueta. El no sentía más que las vibraciones de su propio cuerpo, y eran estas las que lo movían.
El ojo experto que observaba todo esto, era el de Paco de Lucía. Sonrió ante las diversidades que se encontraban frente a él casi a diario. Mientras tocaba Entre dos aguas, comprendió que estos dos seres lo eran. Dos aguas que se enfrentaron pero que jamás lograron ni conseguirían mezclarse en un futuro. Ya había comprendido que las circunstancias no siempre estaban dadas, dos personas que se encontraran no estaban destinadas a llevar a cabo el encuentro completo. La música, para cada uno, significaba algo completamente distinto. Y esto se expandía a otros campos de la vida. Las cosas para cada uno significaban algo completamente distinto. Por esto, una vez finalizado el baile, ambos se saludaron y cada uno siguió su camino, para más nunca volverse a cruzar.
Increíble, muy bonito tu escrito! De casualidad eres músico o algo afín? Entiendes muy bien el sentimiento y la pasión que transmite la música.
Muchas gracias! La verdad no soy músico. Sé tocar más o menos el piano, pero he aprendido de videos en youtube, de las notas coo tal no sé casi nada. Pero la música me gusta muchísimo, la amo. Me alegro haber podido comunicar bien el sentimiento y pasión que puede transmitir la música! Gracias por comentar, un saludo!
Amiga, super lindo tu post!
Te deseo mucha suerte, desde este rincón te mando un gran abrazo!
Muchas gracias!! Igual para ti, un saludo.
Hermoso y sublime.
Muchas gracias!