La Estenografía, Criptología y la Criptografía son calificadas como el Arte de ocultar los mensajes…

Desde el principio de la civilización, el hombre siempre ha estado envuelto en la trama de la historia de guerras, intrigas, conspiraciones y rebeliones; donde la información ha sido vital para los intereses de cada una de las partes involucradas. Es en este punto que nace la estenografía y una de sus ramas criptología, en la que se estudian y aplican fórmulas para ocultar mensajes dentro de otros mensajes. La criptografía, es la rama de la criptología que como ciencia, se encarga de proteger soportes, documentos o anotaciones; asimismo opera por medio del empleo de cantidades (cifras) o códigos, para transmitir mensajes secretos a través de notas precisas. Hoy en día esta se incluyen dentro de la información que suele difundirse por las redes de la información de la internet donde ha evolucionado, formando parte vital de todo el sistema de interconexión global. La Estenografía es el arte de encubrir los mensajes, con el propósito de mantener la información de los mensajes oculta y salvo.

La estenografía está calificada como un arte creado para enviar información de tal manera que parezca que la misma no existe. La palabra viene del griego steganos (cubierto) y graptos (escrito) lo quiere decir escrito escondido. Este arte es tan viejo que Herodoto, entre los años 484 y 430 a. C, habla de esta técnica haciendo referencia a tablones con escrituras recubiertas de cera o mensajes tatuados en la cabeza de esclavos de confianza. Los griegos rapaban la cabeza a sus esclavos, tatuaban la información en el cuero cabelludo y luego dejaban crecer el pelo. De esta forma podían enviar el mensaje, con un mensajero que pasaría desapercibido y si era capturado lo más probable que nunca encontrasen el mensaje ya que esta técnica era un secreto de estado, como todas las técnicas estenográficas.

La palabra esteganografía yue acuñada por primera vez a principios del siglo XVI, y fue hecha en un libro titulado Steganographia escrito por el abad alemán Johannes Trithemius. En él se trataba el tema de la ocultación de mensajes confidenciales y técnicas para conjurar espíritus. Trithemius escribió otros tratados del tema llamado Polygraphiae Libri Sex, un compendio de seis libros donde esta vez se hablaba netamente de criptografía sin el elementos esotéricos.

Una de las estrategias más utilizadas por los estenógrafos es la de enviar mensajes con la llamadas tintas simpáticas o tintas invisible. Esta tinta era elaborada con leche, zumo de limón, zumo de cebolla, jugo de naranja, jugo de manzana o miel, entre otros tantos productos.

Todos reaccionaban bajo el mismo principio; dejaban una huella incolora al ojo humano, que se revelaba al aplicar una fuente calor al papel donde estaban imprenta, revelando el preciado mensaje. Y también tenemos la favorita de las novelas de espías, donde se enviar mensajes camuflados en textos aparentemente comunes en los que se coge una letra determinada de cada palabra y en cada párrafo, para componer el mensaje oculto.

Una técnica muy curiosa de la estenografía, fue la de ocultar información en huevos cocidos; se prepara una tinta mesclada con alumbre y vinagre, hasta lograr un punto preciso de consistencia, se escribía el mensaje en la cascara y la tinta la penetraba dejando el mensaje en la albumina. Este método lo descubrió un científico italiano llamado Giovanni Batista Della Porta.

En la segunda guerra mundial se aplicaron y sinfín de técnicas estenográficas, pero las tres más sobresaliente que quizás determinaron el rumbo de la guerra fueron; la maquina Enigma y el micro punto Nazis o Microdots, y por su parte los Americanos con el Código Navajo.

El sistema de cifrado que fue usado por la Alemania Nazi y que tuvo en jaque a los aliados, en el Atlántico Norte, donde los convoy de material y tropas procedente de Estados Unidos eran presa facil de los submarinos alemanes o botes U, que se comunicaban entre sí utilizando el código que generaba uno de los inventos más fascinantes de esa época, la máquina Enigma, que fue inventada por un ingeniero alemán, Arthur Scherbius, un experto en electromecánica.

A partir de 1933, el ejército Alemán fue equipado con estas máquinas de cifrado, a las que le añadieron otro cilindro para complicar aún más el descifrar de los mensajes. Uno de los primeros usos conocidos fue durante la Guerra Civil Española donde fueron utilizadas por el Ejército Español, que contaba con el apoyo de la Alemania Nazi.

La existencia de la maquina enigma era bien conocida por los aliados, y en virtud de esto se entretejió toda una estratagema para capturar y descifrar la máquina con sus códigos sin que los alemanes se diesen cuenta. El 9 de mayo de 1941 la Royal Navy logro capturar un submarino alemán U-110 (cuya tripulación fallo en la operación de autodestrucción de la nave en caso de ser capturados) y gracias a esto, los americanos pudieron hacerse con una máquina enigma y con el preciado libro de claves, la tripulación fue hecha prisionera y se mantuvo la información en sumo secreto, por el tiempo necesario para revertir el curso de la guerra en el atlántico. Los alemanes al deducir que la maquina enigma ya no era segura tras sucesivas perdidas de naves y derrotas, implementaron otros sistemas que no tuvieron mucho éxito. Enigma pasa a la historia ya que nunca pudo ser descifrada, solo capturando la máquina y el código se pudo contrarrestar su “Enigma”.

El Microdots o “micro-punto” alemán fue una sorprendente técnica que consistía en utilizar una técnicas fotográficas para reducir una hoja de información al tamaño de una microficha de apenas un milímetro de diámetro. La hoja se convertía en invisible a ojos humanos, y en ella se podía escribir todo tipo de instrucciones. Esta técnica fue tan exitosa que los americanos solo la descubrieron por delación de un doble agente en 1941. Esta técnica mejorada, también fue utilizada en el robo de tecnología nuclear y balística, por parte de los dobles espías soviéticos y americanos durante el periodo conocido como la “Guerra Fría”.

Por su parte los americanos utilizaron un sistema conocido como el Código Navajo en la segunda guerra mundial, un idioma que sólo unas decenas de personas en todo el mundo podían comprender, ya que estaba basado en el idioma Navajo, con una fonética especial y única de los aborígenes americanos, que es casi imposible de aprender sin haber crecido como lengua materna, única forma de desarrollar la habilidad requerida para articular este idioma tan especial. Fueron reclutados 191 jóvenes con permiso del Consejo Tribal Navajos, muchos de ellos eran menores de 18 años, con lo cual, para ingresar a las filas militares hubo que modificar sus fechas de nacimiento. Los cuales fueron entrenados en radio comunicación, tendido de redes de comunicación alámbricas y se desarrolló un código adicional en idioma Navajo, dificultando el descifrado de los mensajes, que solo podía ser emitido por un Navajo, y recibido descifrado por otro Navajo entrenado. Estos mensajes eran trasmitidos por radio de forma libre, dejando al enemigo consternado e impotente. Los japoneses, jamás lograron descifrar una solo palabra. Y no fue hasta 1968, cuando se enteraron que aquella era la lengua de una tribu nativa americana.

La estenografía digital nació en 1985 con el aparición de los ordenadores personales. Fueron los ingenieros Morgan y Barney, empleados de la pequeña empresa estadounidense Datotek, quienes aceptaron el reto de conseguir enviar información de forma segura a través de canales restrictivos de comunicación. Consiguieron crear varios modelos estenográficos, logrando al menos que uno fuera indetectable para la época. Ellos fueron el punto de partida para el desarrollo de herramientas digitales modernas de ocultación de información. Existen varios métodos para disfrazar información en: imágenes, audio y vídeo. Sin embargo, los tres más utilizados son el enmascaramiento y filtrado a través de marcas de agua en imágenes y la utilización de algoritmos y funciones matemáticas, la inserción de información en el bit menos específico de cada pixel.