La sala de espera

Pensar en que esa persona muy allegada a ti va a salir de esa habitación con vida o sin ella.  

Por tu mente pasan todos esos momentos que pasaron juntos, ese día que te caíste en el jardín y se rieron hasta no poder más, el momento en el que le contaste que tu novia te había engañado y lloraste en su hombro, los momentos buenos y malos en los que siempre estuvo ahí para ti. Te das cuenta de que puedes perder esa amistad en un abrir y cerrar de ojos. No sabes todavía que es lo que tiene, tanto tú como su familia están intrigados con la noticia que les dará el doctor. Cuando ven salir al doctor de la habitación todos se levantan de su asiento para escuchar lo que les dirá. El médico les dice que ya está estable pero que hay una cosa más… Ella estaba embarazada. La noticia hizo que tuvieras sentimientos encontrados, estabas muy feliz de que ella estuviera bien pero no sabías si el bebé estaba sano. 

Recordé esa noche de películas de terror en mi casa, a ella no le gustaban mucho porque le daba miedo y cada vez que venía una parte que a ella le asustara se acercaba a mí y la abrazaba. Llego un momento en el que yo también me asuste, la abrace muy fuerte y ella se rió de mí, después de tanto reírnos nos miramos a los ojos y de un momento a otro nos besamos, fue tan apasionado y tan espontaneo que una cosa llevo a la otra y terminamos haciendo el amor en el sofá. Fue el momento mas hermoso junto a ella, me sentí muy bien, fue algo que no planeamos y sucedió así de repente.   

Estando en el hospital celebrando junto a su familia por la gran noticia recibida, estaba desesperado por entrar a la habitación, ya quería verla, besarla y abrazarla. Estuve sentado en la sala de espera por un largo rato emocionado y reflexionando hasta que por fin una de las enfermeras nos dijeron que podíamos entrar a la habitación. Fui el primero en levantarse y salir corriendo a su cama, apenas la vi no pude contenerme y la besé, no la quería soltar, la alegría no me dejaba…   

Días después  la dieron de alta y pudimos volver a casa, era un embarazo de alto riesgo, hacia todo lo posible para que ella estuviera bien, quería el bienestar de ella y de mi hijo. Pasaban los meses y ella se sentía cada vez más débil, le faltaba muy poco para dar a luz a nuestro bebé. Una noche comenzó a sentir unos dolores muy fuertes y salimos de emergencia al hospital, el mismo hospital en donde comenzó todo. Al llegar la ingresaron a la sala de emergencia y no pude saber más nada de ella por un largo rato, estaba desesperado, pasaban muchas cosas por mi cabeza. Estaba ahí nuevamente en esa sala de espera, esta vez más nervioso.

Al salir el doctor de la sala de emergencia no pudo ocultar sus emociones, su cara lo decía todo, solo escuché lo que dijo y mi corazón se partió en mil pedazos. Tenía que decidir entre salvar a mi esposa o a mi hijo; tuve que tomar una decisión rápida y supe que era la correcta, mi novia hubiera querido que salvara a nuestro hijo. 

En esa sala de espera me di cuenta de que mientras alguien perdía la vida otro la recibía…    

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