Ser culto no es un pase libre para actuar como imbécil

Ser una persona que promueve la educación no siempre implica ser una persona educada. En esta era de la comunicación escrita y el acceso casi ilimitado a la información ha criado una generación más culta pero también una más discriminada cuando se trata de quienes no han tenido las mismas posibilidades de aprendizaje.

Cuando era adolescente y empecé a notar que escribía mejor que el promedio de mi edad sentí que tenía una especie de luz verde para sentirme "mejor" que otros porque no entendía por qué si yo podía aprender eso, no lo hacían los demás también.

Luego al entrar a la universidad, todos los que estudiaban conmigo eran mucho mayores, y además, como todos trabajábamos durante el día estudiábamos el turno de la noche, eran en su mayoría padres de familia que buscaban superarse o tener un título para mejorar su condición laboral teniendo ya cualquier cantidad de años de experiencia en la carrera que intentábamos sacar o sencillamente como yo, gente trabajadora por sí misma.

¿El denominador común? Ninguno de ellos escribía bien ni tenía mucha idea de cómo manejar una computadora, no les interesaba en lo absoluto cómo resolver una derivada trigonométrica, pero ya muchos habían trabajado tanto como para ser buenos en eso, tener sus casas, carros y mantener a su familia en condiciones decentes.

Fue entonces cuando mi perspectiva cambió por completo y aprendí sobre la aceptación. Entendí que las personas merecen más respeto que la ortografía. Mi abuela tiene 78 años y todos los días juega la lotería de animales y todos los días escribe "vurro" en la lista con la que vamos a comprarle su apuesta del día ¿Quién podría acercarse a decirme que ella es una ignorante por eso? Seguro un engendro fanático intelectual de mi generación.

Aceptar y respetar la ignorancia no es sinónimo de negligencia, es saber enseñar, saber corregir transmitiendo humildad, respeto y buenas intenciones, no indignación, arrogancia y prepotencia.

¿Que sería del mundo si en vez de ayudar a quienes no saben lo que nosotros sí, sólo nos limitáramos a burlarnos? Es una tendencia en redes sociales hacer de la ignorancia un chiste. Si bien está dentro de cada quien el superarse, ser mejores y no limitarte a lo que tienes o lo que te rodea, también merecen una oportunidad de aprender quienes se aferraron a las enseñanzas que obtuvieron por más limitadas que sean, porque quién no ha necesitado un empujón alguna vez.

La flojera y la desidia también son un hecho, se puede suponer que una persona que pasa todo el día con el celular en la mano comunicándose debe tener nociones básicas de ortografía pero en la mayoría de los casos no es así. A muchos simplemente les da igual cómo se escriben las palabras, sólo les interesa que otro al leer entienda perfectamente lo que está diciendo y yo no digo que hay que tirar la toalla en esos casos sino tener el tacto para enseñar y corregir antes de salir al frente con insultos respecto a la inteligencia de alguien más.

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Total, cuando yo tenía 12 años y conocí ese asunto del chat, descubrí que no sabía escribir muchas palabras que no te ponían en los dictados del colegio, si no de las que yo utilizaba al expresarme como decir "ya va, ya vengo" y a veces escribía "llavan" "llava" hasta que eventualmente investigaba y aprendía así que no soy quién para juzgar, nadie nació con el diccionario bajo el brazo.