Miprimerconcurso #19 entrada #1 - Pesadilla o presagio

Si algo marca mi día a día en definitiva son los sueños. Para mí son más entretenidos que ver la televisión aunque muchos de ellos me hagan despertar con malos sentimientos, otros sencillamente son como una buena película.

Sin embargo, entre tantos sueños que recuerdo, hay uno "reciente" del año pasado que me quedó grabado de forma muy peculiar porque la sensación que me dejó al despertar me duró muchísimos días y se mezcló con una mala situación que viví.

Una tarde, recién llegando a la capital de mi país de viaje, me acosté a tomar una siesta a las 4pm que se extendió hasta las 9am del día siguiente.

Justo antes de despertarme estaba soñando que yo era una especie de "Dios de la muerte" o espítiru, no sé, vagando por un túnel en un escenario que parecía sacado de un videojuego. Cuando llegué una especie de vía de tren, vi el cadáver de un hombre tendido en el piso, cuando lo toqué vino a mí una imagen de una mujer llorando desesperada con un niño en brazos y entendí que se trataba de su esposa y su hijo.

Por mi cualidad de "Dios de la muerte" tenía la capacidad de decidir si regresaba o no a esa persona a la vida, pero eso tendría consecuencias para mí porque tenía claro que no era algo que debía andar haciendo a diestra y siniestra solo porque sí.

Le devolví la vida al hombre por la tristeza que me causó quienes le lloraban y en ese momento el cadáver desapareció y yo sentía en mi cuerpo inmediatamente los estragos de haberlo hecho. Era una sensación horrible porque yo dentro del sueño sentía que era malo mi "trabajo" y en lo que estaba convertida para poder hacerlo.

Me desperté inmediatamente con una mezcla de miedo y terror como si la experiencia de haber sido ese espíritu fuera lo más horrible del mundo, no sabía distinguir si era malo o bueno lo que había soñado, pero seguro no era bueno porque yo me sentía asustada y deprimida a la vez, desde ahí se me metió en la cabeza que ese viaje fue un error y lo que vino después le hizo honor.

Lo que no sabía, porque no tenía como medirlo, era que estaba volando en fiebre al momento de despertarme y el resto del día, además, pasé toda la semana siguiente en cama y no comí durante 5 días enferma como nunca, fue una semana lluviosa y deprimente aderezada con el sentimiento de ese sueño que no me abandonaba.

Pero ya lo superé y sobreviví, además, recuperé los kilos en cuestión de segundos y eso fue más triste todavía jaja.

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