Historias en su tinta 003: "Historias inconclusas", por bonzopoe.

Ayer, después de impartir su clase, y justo antes de irse a casa con su hijo y su esposo, Adriana pasó a mi cubículo, se sentó frente a mí, y sin decir palabra me miró por minutos trabajar con una sonrisa en el rostro y una mirada que gritaba que queria abrazarme. La miré de vuelta varias veces diciéndole en silencio que eso no podía ser, y que lamentaba nuestro destiempo. Al final ella se fue no sin antes dedicarme una sonrisa que mi compañero de al lado no pudo evitar advertir, -ni se te ocurra preguntarme- le dije, anticipándome y cortando de tajo la posible charla.

Y es que Adriana y yo tenemos un pasado, o un semipasado, sería más apropiado decir. Nunca pasó nada, pero pudo haber pasado, y esa posibilidad siempre está presente cada vez que coincidimos y nuestras miradas se encuentran. Hay una fuerza que siempre se presenta entre nosotros como queriendo unirmos, y que ambos reconocemos y hasta cierto punto disfrutamos.

Somos como chispas que puede causar un incendio que queme nuestros mundos, y esa posibilidad de arder siempre esta presente, y la acariciamos y jugamos con ella con la mirada, pero nunca nos hemos atrevido a concretarla.

Tengo que reconocer que la idea de tener una aventura con ella me atrae sobremanera, el solo pensarlo me genera un cosquilleo por todo el cuerpo. Hacer caer sus defensas lentamente, hasta acorralarla, es una de mis fantasías recurrentes cada vez que la veo. Y tengo que admitir que si ella decidiera dar el primer paso sería muy difícil para mi poder resistirme, y ella lo sabe tanto como yo.

Llevamos en este baile años, y puede que nos lleve la vida. Por que sé, que sin importar los años ni la distancia, la próxima vez que la vea, nuestros ojos hablarán en silencio de nuevo, disfrutando de esta complicidad que todos ignoran, y en la cual, ambos sin decir nada nos decimos y hacemos todo, todo aquello que muy probablemente nunca nos atrevamos a experimentar en la vida real, y que tal vez sea mejor dejar así, como una eterna posibilidad de lo que pudo ser, como una fantasía compartida, como una historia inconclusa que sea mejor no terminar jamás.

Este texto surge al leer un post de @alfarofranudy que aborda el tema de esas relaciones que de repente no pueden ser, lo que me hizo pensar que todos tenemos historias similares, historias que muchas veces quedan inconclusas y se vuelven parte de nuestra historia de vida.

Esta es una de esas historias, una de tantas, y posiblemente similar a la que muchos de ustedes, queridos lectores, tengan o tendrán como parte de sus recuerdos o su futuro.

Si llegaste hasta acá muchas gracias por leer este publicación y dedicarme un momento de tu tiempo. Hasta la próxima y recuerda que se vale dejar comentarios.