La yerba del mal. (poema)
me dan la bienvenida,
serpientes y buitres,
cuando me fumo la yerba del mal.
Entrego mi cuerpo,
me dejo llevar,
camino altos y bajos,
de lado a lado,
como papel que se lleva el viento.
Mis ojos se cierran,
mi lengua se traba,
no coordino bien lo que está al frente,
cuando me fumo la yerba del mal.
No sé, si es de día o de noche, todo lo veo igual.
No sé, de familia y menos de trabajo, nada me importa.
en medio de un bostezo,
sentado estoy,
acompañado de mis demonios,
que me susurran al oido,
escucho un melancólico vals,
que me lleva al otro mundo,
entregado por completo,
sucio y maloliente,
mis ojos no quieren abrirse,
mi cuerpo está sin voluntad,
cuando me fumo la yerba del mal.
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sancho.panza (69) 5 years ago
