¿ V I R U S ?

Donde nada se sabe, donde ni siquiera la duda inspira una sospecha, si no que la resignación ha hecho descender tanto al hombre que se ha olvidado de sí mismo, él ahora está solo, alucinado por el espectro del miedo, vuelve a pensar en sobrevivir cual animal, ahora ya no le importa ser, solo quiere tener.

Por dentro la proyección de ser poseedor es la premisa, no la fraternidad, no la trascendencia, no la inmanencia.

Gobierna una infantil lógica de jerarquías donde el que está en lo alto de dicha escala vertical se apodera del servicio de los de la base, y no al contrario...

El virus se ha hecho de su cometido y ahora ya se ve y se respira el virus a donde quiera que uno va.

Los ídolos no tienen características divinas, se ha redescubierto la estética de la maldad, el aburrimiento es lo que transmite el moralista, solo importa perseguir y capturar para siempre esa prometida sensación de comodidad.

No hay prudencia en lo que uno necesita para vivir, el límite de la ambición es un misterio.

Se pierde lo orgánico, se pierde lo funcional, ahora ya no vamos juntos a ninguna parte si no que por el contrario somos un torbellino que convulsiona en sí mismo y no sabe que es ni porque, si todo lo que quería era tener y ahora tiene, ¿qué pasa? en plena realización del consumismo la palabra con la que se identifica y diagnostica al (virus es crisis).

Es el virus quien señala donde estamos, estamos en plena adolescencia de la humanidad.

El componente más fuerte del virus es el miedo, es por miedo que las naciones tienen armas, es por miedo que un hombre puede matar a otro hombre, es por miedo que las casas tienen muros y puertas cerradas, es porque tenemos que podemos perder.

Tenemos miedo a nosotros mismos, tenemos miedo de nuestro planeta.

Construimos un nuevo mundo de cerámica y creamos la ilusión del "sucio" ahora dos mundos habitan en uno y si alguno llega a llenarse de otro de inmediato se ensuciaría.

Quien diría que un terrestre lleno de tierra puede considerarse inapropiado.

El presente es siempre relativo, eterno contemporáneo, hoy hablo de este virus del presente solo para entenderlo, sé que hay un futuro donde consideraran mi presente una especie de edad media donde el hombre construía armas basura y cigarrillos, pensaremos que estábamos locos, pero la locura no es más que incoherencia, y ser adolescente no es incoherente, es vivir a través del veneno la medicina.

Era necesario saber de mi percepción del presente para entender mi proyección del futuro.

Susurros de humanidad sugieren la existencia de patrones geométricos en lo imperceptible de la cotidianidad.

Una máxima en mi formato para analizar es (el respeto por los hechos), este virus con un carácter tan apocalíptico, ¿Que nos está dejando? siendo el apocalipsis la era de la reflexión, tan relacionado con la adolescencia, siento que hay verdad explotando frente a nosotros que no logramos aceptar.

Respetar los hechos significa aceptar que las cosas que ya pasaron obedecen a un orden no a un desorden, quiere decir que por muy caótica que se vean, realmente son cósmicas y lo que en verdad han generado es un acomodo, esto es válido incluso al hablar de un terremoto.

Entonces, este virus nos ha hecho estar más juntos que nunca al viajar en transporte público, a hacer por nosotros mismos cosas que de ser otra historia algunos pagaría a cualquiera, unos han aprendido a cocinar, otros mecánica y algunos ahora quieren cambiar el mundo, el entorno es más inteligente que nosotros y es algo que deberíamos entender, ¿quién diría que necesitábamos un virus?

Quizás no es virus, quizás no es crisis, quizás esta es la última opción del entorno y las más forzada para que nosotros los que no logramos ver veamos, ahora ya nadie va a ayudarnos, ahora debemos hacerlo nosotros mismos.

Dentro de nosotros se oculta una fuerza reprimida, impulso de la pasión, que ofrece misión a través del placer a todos los humanos, una función colectiva impulsada por el gusto que ridiculizaría el concepto del trabajo si se aplicara a voluntad, como no estar paralizados en crisis si una parte de nosotros que vive ejemplos como: artistas siendo militares, escritores lavando platos y pensadores deambulando, sintiéndose incoherente por el mundo existente, todo por presión social.

Si la locura es incoherencia, un niño que va a la escuela y no quiere, es incoherente, un padre que lo obliga apoya esta incoherencia, y ese niño que se graduara de algo que no le gusta, pero le da dinero será incoherente por siempre, si creamos una ciudad con estas bases, crearemos una ciudad incoherente, me atrevo a decir que ya casi todo nuestro planeta vive en la incoherencia, es decir la locura.

Repensemos nuestra existencia, somos exploradores, no trabajadores, el mundo no es una mina, es nuestro terreno, en la vida sobrevivir no es lo más importante, si no lograr vivir con plenitud.

Honremos el virus, trascendámoslo, atravesemos ese muro con el que estamos chocando una y otra vez, nadie vendrá a ablandarlo o a derrumbarlo.

Y ya puedo ver a lo lejos, a ese hombre que ya no espera extraterrestres si no que es un super-terrestre, ese hombre como el de hoy, también hará reflejo de él mismo en su planeta.