"Aquel que busca a un amigo sin errores nunca tendrá uno." - Dicho Hasídico.

¿Merece la pena alargar una amistad que se cae a pedazos?, ¿pueden mis errores ser perdonados?

Las primeras brisas veraniegas me saludaban meciendo las cortinas de mi habitación. Yo observaba con detenimiento la pantalla de mi ordenador. Los angustiosos meses finales de instituto habían acabado, ahora tenía tiempo para mi "gran misión".

Estaba buscando a gente para un foro de rol literario en una famosa página de chats. Dejaba mensajes con enlace a la página, invitándoles a unirse a "un fantástico mundo de aventuras y libertad". En otras palabras, estaba haciendo spam, lo que no funcionaba en absoluto, pero seguí intentándolo.

 —**Veamos esta chica.** —Me llamó la atención su perfil:— _"Voy a conquistar el mundo con un ejército de pugs."_

Me hizo gracia, le dejé un mensaje para que se uniera al foro. "¿Porqué conquistar un mundo cuando puedes conquistarlos todos?". Me respondió enseguida, nunca había jugado rol, pero hablamos y un tema llevó a otro. Nos gustaban cosas similares y conectamos enseguida.

En poco tiempo nos dimos nuestros teléfonos y nos enviábamos mensajes todos los días, a todas horas. Compartíamos nuestras vidas y cuando algo iba mal nos apoyábamos. Acabamos jugando un videojuego MMO, todo era perfecto, empezó a gustarme tanto que la consideré mi mejor amiga, también se unió al foro de rol, he hicimos hasta tres roles juntos, le enseñé todo lo que sabía.

Pasó el tiempo, un día me mandó mensajes desde un camino rural, le pedí que me describiera el paisaje y acabó por mandarme fotos.

—Mira, está repleto del color del mal, ¡me encanta! —me dijo por el chat.
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Le comenté que era una foto preciosa y me mandó otra.

Se trataba de la foto de un árbol muy fino sin hojas, parecía frágil y sin embargo, se encontraba en pleno rio bajo una cascada pequeña, me parecía muy curioso como un árbol podía aguantar allí de pie.

—Regina, ese árbol es como nuestra amistad, ¡nada puede hacernos caer, siempre seremos amigos! —se lo dije de corazón, me sentía así de verdad, esperaba que ella sintiera lo mismo.
—Ark... —Por como lo escribió pensé que ya la había cagado de alguna forma... Y así fue.— ...Está muerto, es un árbol seco. —No puede ser. Pues si que aguanta ahí en medio. Bueno, sigo pensando lo mismo, nuestra relación es genial.

A partir de ese momento la amistad se complicó.

 —**Tengo que decirte algo.**     —**Vale, cuenta**. —No podía ni imaginar lo que sucedería.
 —**Soy chico, además soy homosexual. Me llamo Marlo**.

Aquello me dejó un poco confundido, necesité un momento para asimilarlo. Por un lado eso no cambiaba nada, pero por otro me sentía engañado y mal, sobretodo porque lo hacía a propósito, no solo conmigo, se dedicaba a hacerse pasar por chica. Le respondí que no pasaba nada.

A partir de aquel día hablamos menos, quizás porque comenzaban de nuevo las clases, o porque tenía cosas que hacer, pero él se obsesionó con que yo no quería hablarle porque era chico y gay. Duscutimos y nos dejamos de hablar un tiempo.

Esa fue la primera vez que el árbol se tambaleó.

Meses después le envié un mensaje para hacer las paces. Sabía que no bastaría con pedir perdón y terminamos discutiendo otra vez hasta que por fin llegamos a un punto medio y retomamos la amistad.

Todo parecía ir bien, pero en el fondo no era lo mismo que al principio, hablábamos poco y alguno de los dos siempre se ponía irascible, pero nos respetábamos y seguimos adelante.

En cuanto al rol literario llegó el novio de la dueña de la web, se creía el no va más, el puto amo, era como si lo supiera todo sobre rol y yo fuera un pelele cuando en realidad él no tenía ni idea y yo tenía mucha experiencia, traté de respetarle, pero se pasó de la raya y no me pude aguantar, discutí con él, llegó la dueña de la web, a la que yo consideraba una buena amiga, pero claro tenía que elegir entre un buen amigo y su queridísimo novio omnipotente. Marlo le dijo a la chica que me expulsara y así lo hizo.

Su novio se quedó en la que había sido mi casa por muchos años, me encantaba rolear allí, hice muchos amigos, pero ahora me quedé desterrado, las personas que conocí allí a algunas les dió igual que me fuera y otras estaban de lado del novio.

Marlo fue el que hizo que me hecharan, según él, "por mi propio bien". Discutí el tema con todos y al final me abandonaron sin más diciendo que si la culpa era mía, que yo le había insultado y decepcionado, y pura mierda.

Mi "amigo" Marlo me apoyó, pero él seguía con ellos y yo quedé apartado. Seguimos nuestra amistad, si es que todavía se podía llamar así unos meses más, sin embargo ya no nos entendíamos y me dejaba de hablar por largos periodos de tiempo, así que yo le dejé de hablar definitivamente, un tiempo después me mandó un email, le expliqué como me sentía, humillado, abandonado, etc y lo úbico que me respondió fue...

"Ah, vale, que te vaya bien..."

Yo pensaba en el árbol de la amistad como algo vivo, fuerte e inamovible, pero me negaba a ver la realidad, el árbol estaba seco y muerto desde el principio.

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Nota: Este relato es casi biografía. Casi, porque cambia los nombres, las fechas, algunos sucesos no me acordaba bien por lo que tal vez no sean 100% así.

Fuentes:

Portada: pixabay
Árbol: pixabay
Flores violetas: pixabay

Ahora sabéis un poco más la razón por la que no suelo usar la palabra "amigos" a la ligera, para mí es importante y hoy en día los amigos son como papel de bater, y solo se quieren para beneficio. (Paro ya porque eso da para otro post y no quiero alargar este demasiado).

Espero que os haya gustado y podáis tomar provecho de ello, que os ayude en vuestro camino, aunque solo sea un poquito, con eso me doy por satisfecho. Nos leemos en otra ocasión, @arkmy.

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Posteado desde mi blog de Wordpress SteemPress : https://arkmy.000webhostapp.com/2019/04/el-arbol-de-la-falsa-amistad-relato-corto-basado-en-hechos-reales-de-mi-vida

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