El Pez Perdido se Ahoga | MicroRelato Original #11
Érase una vez un mar que no sale en ningún mapa, en él viven seis pececitos: Is, An, El, Chi, Pa y Ar. Sus nombres eran tan cortos como su memoria.
Is, la madre, era el pez más gordo, se quedaba todo el día fumando y viendo la tele, cuando no hacía eso, mandaba a los demás miembros hacer cosas que eran su responsabilidad, de manera irrespetuosa y hablando fuerte, si es que eso era hablar, por que hablaba como una niña pequeña pero con voz fuerte y molesta, cuando hablaba era un monólogo lleno de preguntas incómodas, de una cosa saltaba a otra a la velocidad de la luz y tenía como hobby quejarse de su "mala suerte" y de la vida de los peces más caraduras e imbéciles de otros mares vecinos. Lo único que se le daba bien es hacer de comer, pero eso sí, solo hacía comida no saludable en grandes cantidades, por lo que la familia tenía obesidad.
An, el padre, trabaja de sol a sombra, excepto algunos fines de semana. El poco tiempo que tiene cuando vuelve a casa al anochecer, lo dedica a ayudar a los demás voluntariamente, un ratito a las redes sociales y a dormir un poco, así todos los días. Ayuda a cualquiera, incluso al que no lo necesita, sin embargo ignora las necesidades de su familia. El poco dinero que gana es para pagar una hinchada hipoteca de una pequeña casa de coral viejo.
El, es la hija pequeña, se pasa el tiempo en redes sociales o en juegos desde que se levanta hasta que se acuesta. Tiene un problema en un ojo, pasa de todo, de su futuro, de los estudios, de trabajar, de sus responsabilidades, etc.
Chi es el un pez de otro tipo, más pequeño, es la mascota de An. Se pasa el día durmiendo, arrascándose con las piedras o con su panzón hacia arriba. Está muy gorda porque su dueño no la pasea e Is la sobrealimenta.
Pa es la mascota más pequeña, es como Chi. Su dueña es El, la mayor parte del tiempo pasa de ella, pero Is aparte de cebar a Pa, se encarga de ella o riñe a El, casi siempre sin efecto.
Ar, el hermano mayor, nada. Se había pasado la vida nadando contra corriente. Siempre estaba solo por que en la escuela le hacían bullying, no se sentía parte de su familia y siempre acababa solo, a pesar de que era buen pez, cumplia sus responsabilidades y sobresalía en muchas cosas. Aguantaba las tonterías de Is y la ayuda siempre.
An, su padre, solo habla con él cuando necesita algo.
El, es como si fuese la única hija y él no existiera, aunque es con la que mejor se lleva, es amable con el, cuando no lo ignora, claro.
Él no quería mascotas, a pesar de ello, Chi y Pa siempre están con él, siempre había tenido un halo o algo que atraía y tranquilizaba a las mascotas y los niños prqueños, aunque a él no le guste la compañía.
Intenta con todas sus fuerzas buscarse la vida, pero la corriente siempre le lleva al mismo lugar. Todas sus capacidades se ahogan con él.
Es porque se ahoga que sigue nadando, aunque la corriente le acabe arrastrando y cambiando, su voluntad es hacerse un mejor pez, por él y su familia. Hoy en día sigue nadando por corrientes perdidas, ahogándose cada vez más, pero debido a que siempre está nadando contracorriente, sus aletas son tan fuertes como su voluntad. Un día se encontrará.
Fuentes
El microrelato es 100% original mío.
La imágen de portada la he creado con imágenes gratis de la aplicación Canva
Posteado desde mi blog de Wordpress SteemPress : https://arkmy.000webhostapp.com/2019/06/el-pez-perdido-se-ahoga-microrelato-original-11