• En 2017, investigadores de la Universidad Ruhr de Bochum, en Alemania, señalaron en un artículo que esta habilidad sí se desarrolla en el vientre, no tiene su origen en el cerebro, sino en la médula espinal. Detectaron que a las ocho semanas de gestación ya hay diferencias genéticas entre zurdos y diestros.

Sin embargo, señalaron que ser zurdo o diestro no viene escrito en el ADN desde el principio, sino que depende de factores ambientales, que aún no determinan, durante el embarazo.

Entonces, lo que aquí influye es la epigenética: “el ADN es una cadena de genes en la que algunos se expresan y otros no, dependiendo, de estímulos externos. La explicación de la lateralidad, según los expertos, estaría en cómo estas influencias ambientales afectan de distinto modo a la izquierda o la derecha de la médula espinal", de acuerdo con El País.