El maravilloso mundo de Jorge.

Erase una vez un niño llamado Jorge, la cual era pequeño, rubio y de ojos verdes e inteligente; le gustaba la ciencia, la medicina y tenia el cariño de sus padres y hermanas.

Un día, estando en su habitación mirando fijamente a la pared se abrió un portal mágico; Jorge, camino y entro al portal mágico.

Al encontrarse dentro del portal mágico, observo lindas flores de todos los colores, arboles hermosos con enormes frutos jugosos, un enorme rió inmenso como el cielo.

De repente oye unas voces que le decía - Jorge, Jorge, míranos. Y él miraba a los lados y no vio nada. Volvió a oír las voces: Jorge, Jorge, míranos; y estaba una ardilla, una tortuga y un mono, que le dijeron: Te estábamos esperando - y Jorge se sorprendió y dijo: ¡A mi! no puede ser, estoy soñando; cerro sus ojos y los abrió, y vio que estaba todavía allí,-la tortuga le dijo: Te hemos traído a nuestro mundo mágico, pues sabemos, que te gusta la medicina y necesitamos un medico para nuestros amigos que están muy enfermos, necesitamos a alguien que lo cure y el elegido eres tú.

Más Jorge, dijo: ¿Yo que haré?, y el mono dijo: Tu haces pócimas brillantes, estas nos ayudaran. La malvada bruja hecho un hechizo y solo queda esta parte del mundo mágico a salvo. ¡Socórrenos!

De repente, llegó la bruja volando en su escoba y dijo: ¡Jajajaja! este humano no lo salvara, la ardilla enseguida con su báculo mágico abrió un circulo grande, que cubría a todos y la bruja no podía pasar.

Pero, la bruja decía, solamente un alma amorosa con fe y paz puede desencantar y romper el hechizo, y se fue.

El niño Jorge pensó y recordó, que el había realizado una pócima con 4 pétalos de rosa, que representa el amor, un gran de mostaza, que presenta la fe y una rama de olivo, que presenta la paz, y exclamo: ¡Esta es la pócima!, la cual romperá el malvado hechizo.

Busco entre las rosas y las ramas, y completo la pócima mágica.

Dijo Jorge: Hay que subir a la parte más alta y rociar la pócima, la ardilla dijo: Yo iré. Los demás buscarán entretener a la bruja.

Cuando todos estaban en el mundo mágico se apareció la bruja nuevamente buscando atraparlos, pero Jorge, corría y se escondía entre los arboles, la tortuga entre las ramas, el mono se columpiaba entre los arboles y así, hasta que la ardilla subió al árbol más grande, a la cima y roció la pócima; la bruja al ver esto, exclamo: ¡No, no, no! y todos los animales enfermos se sanaron, las flores y los arboles se despertaron y el rió volvió a su caudal.

La bruja se desvaneció en el cielo, se hizo polvo y Jorge estaba alegre, emocionado, por haber salvado al mundo mágico.

Todos los animales, como el Loro, Tigre, Oso, gritaban: Jorge, Jorge, Jorge, nos salvo.

La ardilla, la tortuga y el mono, dijeron: Seras un buen científico y medico, sobre todo en el mundo mágico te extrañaremos, queremos que te quedes y Jorge, dijo: Todavía no, me queda mucho por estudiar y aprender pócima para así seguir ayudando. Mi familia me extraña, cuando me necesiten, abran el portal mágico y yo estaré allí.

El portal se abrió nuevamente y el niño Jorge volvió a su casa, y los animales mágicos estaban felices. Jorge también estaba alegre, porque había ayudado a salvar el mundo mágico.