En esta publicación de mi SteemBlog vienen las versiones en español de mis artículos en inglés titulados "Thoughts from a rocky skyview" y "Thoughts from a hill´s skyview".

En estos artículos hablo sobre lo que pasa por mi cabeza al escribirlos, abordo temas de la generales, de mi vida y de la Steem blockchain.

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La inmutable frialdad de los Escandinavos - Pensamientos desde un mirador rocoso

Soy Latino, así que esta publicación está sesgada y quizás un poco imparcial. Por favor, no te lo tomes de manera personal mi querido Europeo del Norte, porque no lo es. Simplemente somos diferentes, yo río a carcajadas, bailo de manera extraña y sin verguenza, usualmente grito y pataleo en toda ocasión y a veces mi energía podría considerarse como "demasiado" para el estándar Europeo, ya no pensemos siquiera en el estándar Escandinavo.

Ya había conocido personas Escandinavas en el pasado, pero nunca en su propio país. En 2012 tuve una "cosa" con una chica de Dinamarca, alrededor del 2015 mantuve una buena relación de amistad con un tipo Noruego y en 2017 pasé unas cuantas semanas con una chica Sueca. La cosa es que todas esas interacciones ocurrieron en Mexico, Centroamérica o los Estados Unidos y, a pesar de todas nuestras diferencias culturales y choques de personalidad, siempre nos llevamos muy bien. Pude notar que en ocasiones, les cuesta demasiado adaptarse al ambiente latino y a la convivencia con personas-no-vikingas pero al final del día, lo lograron, principalmente porque - o al menos eso creo - se encontraban en tierra desconocida y ya conoces el refrán: A donde fueres, haz lo que vieres.

Además, los conocí e interactué con ellos mientras se encontraban de vacaciones, relajados e intentando disfrutar la vida, no viviendo una vida normal con problemas mundanos a diario, llenos de estrés inmersos en su aburrida rutina.

Yo sabía de antemano que venir a Suecia sería un desafío, no solo por los altísimos precios pero también porque escuché que los Suecos - y los escandinavos en general, con las excepciones normales - no son muy abiertos a hacer nuevas amistades, no suelen ser amistosos con gente fuera de su círculo y en general no son muy parlanchines con gente extraña. Esto no es bueno ni malo, simplemente es una descripción de lo que esperaba al venir a Estocolmo y de sus habitantes, ya sea por comentarios que recibí de amistades o basado en mi propia experiencia (y quizás un poco dejando que los estereotipos influyeran en esta percepción).

Ahora bien, no esperaba llegar a Estocolmo y conocer al amor de mi vida en la parada de autobús ni encontrar a mi mejor amigo de la vida mientras disfruto una cerveza en un bar cualquiera. No, no, tampoco estoy tan desubicado.

Por supuesto que sabía que no podía comenzar una conversación de la nada con una chica caminando por la calle con su perro y terminar viajando con ella por tres semanas como hice en Guatemala; estaba segurísimo que no habría manera de encontrar un grupo de tipos caminando por la calle y acto seguido, finalizar la noche con ellos en una fiesta privada para un equipo de béisbol en Canadá; nunca ocurriría que, parado en una esquina pidiendo instrucciones para llegar a determinado lugar, la chica ofreciera llevarme personalmente y eso desembocara en una mini relación de un mes en Moscú.

Pero maldita sea, de ninguna manera esperaba que la gente ni siquiera me mirara caminando por la calle o siquiera reconocer que existo - o la presencia de cualquier otra persona. Llevo aquí ya algunas semanas y ya me estoy acostumbrando pero uff, de verdad que fue difícil al inicio. He conocido Suecos, no muchos pero algunos, y hasta por fin entendí que ni siquiera a ellos mismos les gusta como los Suecos se comportan, pero esta es su realidad. Es una mezcla de comportamiento cultural, educación, valores, personalidad de grupo y, en mi opinión, la falta de sol y buen clima durante la mayor parte del año que los deprime al punto de no querer hacer nuevos amigos :P

O sea, no es que sean hostiles, simplemente no son amigables - inserte risa que aligere el comentario. Por ejemplo, la mayoría de las veces que he ido a la tienda de la esquina, la cajera me regala una sonrisa y quizás intercambiemos algunas palabras, pero eso solo ocurre porque está en horario de trabajo y es cortés; después del trabajo no es común que socialice con personas fuera de su círculo - un día me la encontré saliendo del metro, me vio e hizo como que no me conocía aunque estoy seguro que me reconoció.

He intentado socializar o interactuar con extraños de la misma manera en la que lo he hecho en otras ciudades e intentando hacer amigos pero no he tenido éxito. Simplemente no puedo ir más allá del saludo cordial inicial quizás acompañado de una sonrisa... no puedo pasar al siguiente nivel de tener un conversación real o establecer estátus de conocido con la persona.

He intentado hacer esto con mis vecinos pero no lo he logrado, con la bartender del bar de la esquina, con personas que también frecuentan el gimnasio del parque, con extraños en la calle, con personas aleatorias en la calle, con gente esperando el autobús... y nada. Para los Europeos leyendo esta publicación, quizás su primer pensamiento al leer esto es Pues claro, nómada, esa no es la manera correcta de conocer gente nueva en Europa!… pero para mi sí lo es, es una de las maneras más orgánicas y satisfactorias de hacer nuevos conocidos.

Por supuesto que podría conocer gente si me inscribiera a un curso de Sueco, o si comienzo a asistir a clases de Salsa o me uno a unclub de lectura, de yoga o me hago parte de un equipo de futbol dominical. Aha! Creíste que podrías escribirme justamente esto en la sección de comentarios, amigo Europeo... Oh anomad, lo estás haciendo mal, la manera de conocer gente en Escandinavia es hacer X y Z en las circunstancias Y.

Pero no, ese no es el punto, la idea no es hacerlo de la manera tradicional o la forma fácil, acercandome a las personas en sus zonas de confort o en sus escenarios preferidos para hacer amigos o pertenecer a un grupo social.

La idea, y de lo que estamos hablando aquí es La inmutable frialdad de los Escandinavos en la rutina del día a día.

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Pensamientos desde el mirador de una Colina

No es una colina tan grande, pero aún así la vista es una joya, en especial si te quedas a ver el atardecer y tienes la suerte suficiente de que no haya mucha gente local. Ah sí, casi lo olvido, este es un estilo de escondite secreto el cual solo los locales conocen y casi nunca hay turistas ruidosos, o al menos eso tengo entendido.

Una de la principales características que he notado de Estocolmo y sus alrededores - y por lo que he escuchado es lo mismo en todo el Sur de Suecia - es que el terreno es casi completamente planicie. Esto hace que sea muy sencillo trasladarse dentro de la ciudad a casi todos los lugares en bicicleta pero, por otro lado existe muy pocos lugares para hacer hiking cerca de la capital Escandinava.

Y aun así, existen pequeños lugares como este que facilitan la inmersión en uno mismo y se facilita la reflexión.

Mucha gente está acostumbrada al Eric ruidoso, el nómada alegre, el viajero lleno de energía pero en realidad, la mayoría del tiempo prefiero pasar mis tardes solo, tranquilo y callado. Sin múscia, sin conversaciones, sin interacción con alguien que no sea yo. Esto no significa que no disfrute la compañía de otras personas pero para ser honesto, es muy fácil para mi sentirme abrumado cuando tengo que pasar mucho tiempo de manera continua con otra persona - o peor aún, con un grupo de personas.

Este comportamiento usualmente tiende a hacer que las personas crean que no me gusta pasar tiempo con ellas porque después de una o dos horas de convivencia prefiero disfrutar momentos en silencio; frecuentemente mis amigos piensan que estoy enojado con ellos solo porque no he hecho una broma o sonreído en la última hora; más de una vez ha habido personas que se sienten engañadas o pierden el encanto cuando muestro mi parte aburrida, pero en realidad ese es el verdadero yo, el que disfruta ver un atardecer en silencio, escuchándose a sí mismo y analizando todo lo pasa por su mente.

Por supuesto que me gusta la compañía de otras personas y tener conversaciones largas y profundas, es solo que la mayoría del tiempo no estoy de humor para bromear or conversar, o siquiera prestar atención a otras personas.

Se que la mayoría de la gente no puede ir al gimnasio sin música; muchas personas no pueden conciliar el sueño si no hay ruido de fondo; varias cocinas latinas tienen un televisor para que la persona cocinando pueda distraerse mientras prepara; tu mismo lo has vivido, cuántas veces has comido estando solo sin tener que mirar Youtube?; también has visto como le ocurre a los demás, casí nadie puede sentarse en el parque y simplemente escucharse a sí mismo durante unos minutos.

Simplemente, la gente es así, no podemos evitarlo.

Es eso justamente lo que no es para mí, sino todo lo contrario. Yo no puedo concentrarme con música, me distraigo con los ruidos de fondo y de hecho, para poder pensar de manera correcta necesito silencio y a veces ni siquiera puedo estar con gente en el mismo cuarto para poder funcionar bien.

Supongo que está mal. De hecho, hablando sociológicamente soy una persona extraña. Somos seres sociales y necesitamos interacción con los demás, un sentido de pertenencia y experiencias humanas día con día y mi problema es que yo no busco nada de eso. Lo acepto y lo disfruto cuando ocurre, me encanta la convivencia cuando no es planeada y tropiezo con un evento como el Steem Fest por ejemplo; me gustan las reuniones familiares o las tardes de amigos cuando soy invitado pero jamás me verás organizar una, al menos no por ahora.

Quien sabe. Supongo que todo este pensamientos desde derivó hacia mi comportamiento, pensando acerca de todo esto acá arriba en el mirador, y el tema se originó porque la persona con la que vengo me preguntó si no estaba pasando un buen rato, o por qué me encontraba tan callado y pensativo.

La verdad es que me la estaba pasando genial, de hecho, fue de las mejores tardes que he tenido en Estocolmo.