Fuente

Aún recuerdo cuando era niña, aunque vivía en la pobreza extrema, tenía tantos sueños e ilusiones, pensé que estas fantasías podían convertirse en realidad solo con desearlo mucho ¡Que duro enfrentarse a la realidad! Ahora me encuentro tirada en el piso desesperada por el dolor que me genera esta enfermedad, sin dinero para pagar por una atención humanitaria y de calidad. ¡Dios mío! si realmente existes, ¿cómo es posible que tengas que hacer pasar a alguien como yo por esta situación? si durante mi vida siempre he tratado de ir por el camino del bien.

Ahora soy una pobre anciana azotada por el calor de África, con el hambre y la sed carcomiéndome los huesos, sola, rogando por atención en un hospital repleto de gente en la misma situación o peor que la mía ¿Por qué Dios se ha ensañado tanto con nosotros los africanos? ¿Qué mal hemos hecho nosotros o nuestros antepasados que pueda hacernos merecer pasar por esta miseria?

Recuerdo las largas noches que pasé en este mismo hospital acompañando al hombre con el que compartí mi vida por años, tantos que perdí la cuenta. Gracias a la mala atención que recibió, pues era considerado uno más entre cientos de cuerpos enfermos, murió cruelmente entre mis brazos.

Que dolor para esta madre que dio todo lo poco que tenía por sus hijos. Cuantas veces me saqué el pan de la boca para que ellos pudieran comer y cuantas veces tuve que rasgarme las vestiduras para que ellos no tuvieran que pasar frío en las noches. Esos mismos hijos que ahora reniegan de su madre porque para ellos representa “una carga”.

Ahora tengo la piel cuarteada, con arrugas surcando mi cara que representan las marcas de todos los años de trabajo duro que no fueron recompensados en esta etapa tan frágil de mi vida. Con mis huesos débiles aún debo trabajar de sol a sol para poderme llevar un pedazo de pan a la boca.

Más que el dolor de esta maldita enfermedad, me ataca el dolor de la soledad, que cada día que pasa me afecta más, la necesidad de tener un nieto que abrazar. Lloro lágrimas de melancolía por la vida que soñé y nunca tuve.

Concurso patrocinado por el witness @cervantes. No te olvides de votarlo en la siguiente página: http://www.steemit.com/~witnesses