Una historia impresionante como otras tantas en toda España (Audio cadena Ser )

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Como muchos ya sabréis si me habéis seguido un poco por Steemit, soy de Huesca, capital del Alto Aragón, lo que no sabréis es que tengo 37 años y provengo de una familia normal y corriente de la zona de Monegros, el mayor desierto de Europa. Mi madre es de Marcen y mi padre de Grañen. Al ser unas zonas eminentemente rurales, mis abuelos pasaron una guerra civil distinta a la guerra civil que sucedió en grandes urbes y todos ellos guardaron absoluto silencio sobre lo que aconteció en estas zonas durante la guerra y la posterior dictadura del General Franco. Esporádicamente, en el bar del pueblo, se podía escuchar alguna conversación referente a lo que paso, pero muy bajito y siempre mirando a los lados con temor y desconfianza. Al ser yo y mis primos muy críos tampoco prestábamos mucha atención a lo que decían los abuelos en los descansos de sus partidas de guiñote, pero de cuando en cuando, oíamos alguna cosa que nos llamaba la atención y como no, preguntábamos sin ningún pudor. La respuesta siempre era la misma… Eso a vosotros no os importa, jugar y ser felices que nosotros no pudimos… pues vale!! A jugar!!
El miedo era palpable incluso bien entrada la democracia, a mi abuela nunca le pude sacar nada de información, tampoco insistí por respeto y un poco de pasotismo.
En el colegio, como todos los españoles sabréis, nunca explicaban nada de la guerra, la asignatura de Historia siempre acababa, todos los cursos, en el siglo XIX. Parece como que nos quisieran ocultar algo. De las guerras carlistas, contra los franceses, ingleses, los flamencos y demás sí que acabábamos hasta los huevos, pero de la guerra que afectaba directamente a nuestras familias, de esa nada… Puede parecer comprensible, pero hasta cierto punto. El tema de cerrar heridas siempre estaba en boca de, precisamente, los que ganaron la guerra y como la transición estaba muy reciente, pues nada, a callar todos.
Hay que tener en cuenta que tras 40 años de dictadura solo quedaban en España personas apolíticas o del bando sublevado, los que manifestaban públicamente su rechazo al régimen no eran bien vistos y se mantenían ocultos, en la clandestinidad más absoluta.
Pero ahora estamos en el año 2017 y voy descubriendo cosas que me hielan la sangre, como que en mi pueblo vivió un referente del bando republicano, cosa que desconocíamos, lo llamaban el Maqui, pero al no tener ni idea de que significaba, pensábamos que era el apodo de la familia, la mía, por ejemplo eran los “Cartujos”. El día que murió “El Maqui” su entierro fue multitudinario y fue cuando descubrí quien fue ese señor al que puteabamos en las fiestas del pueblo ya que era muy huraño y antipático y como buenos mini delincuentes infantiles en potencia íbamos a su puerta con un bidón lleno de piedras a despertarlo la noche de las fiestas xD. Te pido disculpas “Don Maqui” allá donde estés ;)
Bien, puestos en contexto, quiero compartir un programa de radio que esta mañana me ha provocado una desazón muy grande, no me gusta levantarme un domingo y llorar antes de las 11 de la mañana, pero lo he estado haciendo un rato escuchando estos relatos tan estremecedores. No es la primera vez que escucho historias de este tipo en los últimos años y el sentimiento de rabia e injusticia siempre me provoca un nudo en el estomago. Es una historia de un pueblecito de Aragón, que no es exclusiva, esto mismo que paso en este poblado, paso en toda España, pero en esta ocasión esta es la historia que ha tocado rememorar.
Es de agradecer que Del Pino, en la Cadena Ser, en su programa de máxima audiencia de los domingos por la mañana, dedique tanto tiempo y tanto mimo a este tema que, en mi opinión, no trata de buscar culpables ni de posicionarse en un bando u en otro si no que busca reparación y justicia para unas familias que perdieron a uno o varios miembros en los días posteriores a la sublevación militar y que a día de hoy, los fusilados siguen enterrados en tapias de cementerios, cunetas o descampados… eso es una vergüenza infinita en el 2017 en un país que se dice democrático. Aprovecho para decir que también es una vergüenza que, nuestro presidente de Aragón, que se hace llamar socialista, no facilite la labor a los equipos de recuperación de memoria histórica para, de una puta vez, terminar con esta vergüenza. Del PP me lo puedo esperar, pero ¿del partido socialista?
Tampoco se de que me extraño, el Psoe ha gobernado España muchos años en democracia y no ha movido un dedo para solucionar esta VERGÜENZA .
Sin más, os dejo el enlace al programa y os recomiendo su escucha, eso sí, tened un pañuelo cerca, es duro ;)

http://cadenaser.com/programa/2017/12/17/a_vivir_que_son_dos_dias/1513492472_647674.html

La Guerra Civil queda muy lejos, enterrémosla de una vez permitiendo a las familias que lo deseen recuperar los restos de sus familiares y pasemos a otra cosa ya!!