"La mujer madura. Me gusta su deseo, su lujuria, su sexo. Una mujer madura es bella, muy apasionada al hacer el amor, pero también serena, comprensiva, sensata, y sobre todo, endiabladamente seductora. Una mujer madura se conoce lo suficiente como para estar segura de sí misma, de lo que quiere y con quien lo quiere." Anónimo.

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Ella, una mujer madura de 46 años, uruguaya a la cual llamaremos Sharon (Sí, por la actriz). A ella la podemos describir , como una mujer de ojos verdes claros, blanca como la nieve y el cabello pelirrojo como la miel; de cuerpo contorneado por el gym con esas caderas en la cual uno se puede perder en esas curvas y con unos pechos no muy grandes pero si bien puestos; una mujer madura de esas a la cual todo hombre joven desearía poseer alguna vez. Separada, cansada de buscar su príncipe azul, prefirió ella, convertirse en una loba feroz.

Salio ella, en estas vacaciones de verano, hacia México y disfrutar de ese gran potencial cultural. Todo en compañia de su amiga. Caló ella en las playas paradisíacas de Cancún, después de unos días salieron para Conzumel. Lugar donde quedarían pasiones y deseos de media noche.

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Entre baños en la playa, y otros tantos baños en la piscina del hotel, conoció a un joven camarero, que por cosas del destino o de los horarios, siempre coincidían en la piscina y así en la atención hacia ellas.

Es natural, y la atracción sexual no se limita solo al hombre. Pues es así, que a Sharon le gusto desde un inicio este joven pues no pasaba de sus 25 años, era alto, y aunque no fornido sí esbelto, con unos ojos negros azabache que hacían juego con su mirada profunda.

Era evidente que el joven también estaba atraído, y ella eso lo notaba. Entonces una tarde a dos días de abandonar México, decidió tomar acción simple y directa empezar una conversación con tan solo - Hola chico cómo estas- y el respondiendo con -muy bien, ahora que las veo mucho mejor- contesto el joven porque estaban las dos amigas. Entre gracias, risas y risas, y ganados la confianza de las amigas con el joven, Sharon decidió dar el siguiente paso.

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Esa misma tarde, ella decidió escribir en un papel su nombre y teléfono, decidida a entregárselo. Ella muy nerviosa esperó a que el joven trajera el pedido y antes de marcharse ella le entrego el papel, que aunque decidida, con mucha vergüenza. Así pues, Sharon se retiro a su habitación esperando a que el joven diera el siguiente paso. Y así fue, en la noche él le envía un mensaje.

Entonces, conversando al inicio tranquilamente, alguien invito a salir a pasear a la playa. Caminaron por el malecón, a la luz de la luna y al compás de las olas del mar. Entre paseos a lugares que ella no conocía, y como ganados la confianza por toda la conversación que habían tenido, él decide tomarla de la mano y la pone a bailar al son de la música que sonaba a lo lejos, y por si fuera poco lo que sonaba era bachata. Momento caído del cielo.

Entre pasos lentos y suaves, poco a poco él empezó a acercarse cada vez más, sin llegar a ser invasivo. Ella al darse cuenta de su limite, Sharon entre cruzo su pierna con la del chico. Ese acto repentino impresionó al chico, pero al mismo tiempo motivo a estrecharla más entre sus brazos. Y poniendo su tez frente a la de ella, empezó a besarla.

Una explosión de morbo y deseos afloraron.....!

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Continuará....!!

Saludos y gracias.