¿Te sientes sin energía? ¡Te tengo la solución! | Salud

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Cuando pequeña, recuerdo que no podía esperar a ser adulta. Siempre quería ser grande, y lograr ser la persona independiente que siempre me sentí. Mucho ha pasado desde que era una pequeñita inocente que no tenía idea de nada. He aprendido muchisimas cosas, pero sobretodo, que aunque no lo parezca, me siento ahora completamente adulta, con todo lo que eso implica.

Una de las cosas que nunca NADIE te dice cuando eres pequeño es lo que significa ser adulto. Aunque no lo parezca, a medida que vamos creciendo nos encontramos con una realidad interesante y es que cuando eres adulto, el cansancio y tu van de la mano. Y que de forma inevitable, te encontrarás cansado la mayoría del tiempo. Claro que existen factores que pueden afectarte más o menos que otros, pero a rasgos generales, siempre sentirás ese peso sobre tus hombros.

Ese cansancio y falta de energía sin embargo, no son permanentes ni naturales. Y puedes tomar algunas medidas para controlarlo y mejorar tu estado de ánimo y salud. Porque a veces, esa falta de batería, termina por pasar factura de formas inconvenientes.

¿Qué afecta la falta de energía?

Ahora, hablemos un poco de la falta de energía. Quizá pienses como muchos, y creas que de hecho el sentirse cansado y falto de batería para la vida en general es algo normal. Que tienes muchas cosas que hacer, responsabilidades, yada, yada, lo típico. Puede que creas que obvio, tiene que agotarte. Y es cierto de alguna manera, pero el que te sientas cansado de forma perenne es señal de algo peor que se está cocinando en tu vida.

La falta de energía permanente puede ser una señal para muchas otras cosas que estén ocurriendo en tu vida y que puedes pasar por alto. Es más, muchas de ellas son tan obvias, que si no te dicen, ni te fijas. Ahora ¿Cómo nos afecta concretamente la falta de energía?

• Tu salud

Primero que nada, lo verás en tu salud. Sentirás que tienes malestares que no son muy realistas, como una sensación permanente de gripe o malestar. También pueden bajar tus defensas, haciendote propenso a sufrir de enfermedades como gripe, fiebre (sin ningún proceso infeccioso grave), dolores de cabeza y otras cosas.

• Tu productividad

Si tienes poca energía, es inevitable que tu productividad se vea afectada. Vendrán a tu mente pensamientos relacionados con abandonar cosas que haces en la actualidad, como un trabajo, o dejarás de hacer ciertas tareas. También puede tomarte mucho más tiempo hacer proyectos que conoces, o te cueste entender nuevas tareas.

• Tu humor

Ahora, este es un poco complicado de explicar. Pero la verdad es que cuando estamos agotados, tendemos a tener la mecha un poco más corta. Esto significa que tendremos mucha menos paciencia, y seremos más propensos a tomar decisiones impulsivas.

• Tus elecciones

La falta de energía tiende a pasar factura a nivel de las elecciones que tomamos. Es decir, cuando no tenemos suficiente carga, solemos tomar decisiones que no siempre nos benefician. Piensas en cosas por salir del paso, y no siempre en funcion de lo que sería mejor para ti.

• Lo que pasa a tu alrededor

Aquí tendrás que seguir conmigo en el camino del comeflorismo, porque lo que viene es bastante existencialista. Creo que cuando la energía que tenemos no es la adecuada, o es insuficiente, no solo nos cansamos físicamente, sino que las cosas a nuestro alrededor no funcionan como deben.

Puedes empezar a tener problemas de cualquier índole, que no pasarían de tener los niveles de energía adecuados. Inconvenientes en el trabajo, con tus amistades, y muchas otras cosas que no consideres tan problemáticas de forma normal. Pero una vez que empiezan, y que los notas, es momento de buscar alternativas para recargarte porque puede generar grandes problemas.

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¿Cómo se que tengo problemas con mis baterias?

Ajá, pensemos de forma objetiva. Hemos hablado de los efectos de la falta de energía, de lo que es y un poco sobre la sensación general de sentirse descargado. Ahora, ¿Cómo llegamos a la conclusión de que en efecto tenemos problemas con nuestra energía? Simple: lo sentimos. Y te diré los síntomas que debes atender antes de preocuparte por otra cosa.

Porque seamos honestos, sin energía estamos a merced de lo que pasa a nuestro alrededor. Y esto a largo plazo, es bastante agotador por obvias razones. Por eso, esta es una lista de síntomas de agotamiento que debes tener en cuenta si quieres mejorar tu manejo de energía.

• Te enfermas con más frecuencia.
• Te cuesta conciliar el sueño.
• Estás de mal humor con frecuencia.
• Te sientes agotado incluso luego de dormir.
• No quieres hacer planes para nada.
• Te cuesta seguir la rutina normal.
• Prefieres quedarte solo a compartir con amistades.
• Pierdes el apetito por completo o...
• Aumenta tu apetito, más que nada por comida chatarra.
• Cambian tus hábitos de higiene personal (no te quieres bañar, o lo haces con menos frecuencia).
• Te cuesta concentrarte.
• Tiendes a dar respuestas atropelladas, o bruscas.
• No te comunicas bien con otros.

Si tienes algunas (o todas de las anteriores) entonces, es momento que tomes un rol activo en subir esas energía, porque te puedes estar haciendo un gran daño a largo plazo.

¿Cuáles son los métodos para subir mi energía?

Ahora, vamos a hablar de como subir tus niveles de energía. Una solución simple, factible y sobretodo práctica, es aprender como subir nuestra batería. Y hay alternativas muy buenas, que puedes implementar poco a poco para ir haciendo que tu energía suba y mejore.

• Define lo que te drena, y depura: como dicen, ataca directo a la causa y mátalo antes de que se reproduzca. La idea es que definas objetivamente lo que te agota, y que elijas enfrentarlo.

• Toma descansos: son necesarios, y no debes sentir verguenza por necesitarlos. Sean de índole personal (encerrarse a solas en tu habitación), o social (tomarse un break de amistades), no debes sentirte mal por buscarlos.

• Busca cosas que te hagan feliz y hazlas: ¿Quieres ir de excursión? ¿Quieres hacer un curso? Animate, toma la elección de hacer y verás como mejora de forma drástica tu energía. Porque te estás dando un tiempo para ti, y para crecer personalmente. Eso ayuda también a mejorar tu sentido de logro, encontrando siempre una conexión contigo mismo.

• Has ejercicio: si, cliché como suena, hacer ejercicio si tiene un efecto positivo en tu vida. Te cuento mi experiencia para darte un poco más de contexto. Tengo 4 meses haciendo ejercicio diario, antes de iniciar mi trabajo. Pero reciente lo dejé por unos dias, y mi energía hizo un cambió drástico. Me sentía agotada, no lograba concentrarme, un desastre. Volví al ejercicio, y mi cerebro y mi vida empezaron a funcionar mucho mejor.

• Despídete de hábitos nocivos: cerrar algunos ciclos puede ayudar a emparejar tus niveles de energía de forma positiva. Algunos hábitos son más negativos que otros, como por ejemplo el no dormir +6 horas, el ver una cantidad excesiva de TV o el consumo de ciertas sustancias. Si quieres mejorar tu energía, empezar por mejorar tus hábitos es un buen paso en la dirección correcta.

Fuente:PracticeVelocity

Si sientes que este post te describe, es momento de cambiar.

La falta de energía representa sin duda, uno de los grandes problemas de la sociedad actual. Estamos tan apurados queriendo lograr tantas cosas a la vez, que es muy raro que pensemos de forma real en nosotros.

Y termina siempre mal: nos enfermamos, nos cansamos, estamos de mal humor… Por eso ¡Es momento de recargarnos!

Y tú, ¿Cómo sientes tu energía?

¡Es momento de evaluarte y tomar la decisión de dejar el 10% de carga para dar el 100% que tenemos reservado para lograr nuestras metas!

-A.