capitulo III, "la vida de Grecia"

P A R I S

La vida es color rosa.

Vuelo 201, con 20.00 horas, llegada a París-Francia. La llegada de dos mujeres hermosas más dentro de la grandiosa ciudad de París, al llegar a parís Arumi y Grecia estaban emocionadas porque era su primera noche en parís y des que iban llegando podían ver la ciudad en lo alto del avión, las luces que iluminan sus enormes calles, los arces, todo tipo de edificios parisinos que lo rodean, su pequeños puentes y por supuesto la torre Eiffel que desprendía de la punta de su torre una enorme luz como un faro que llamaba a su navegantes dentro del mar, dicen que las calles de parís son como el recuerdo de todos aquellos enamorados que van y dejan su huella que el amor flota por los rincones de cada lugar, que el enamorarse en parís es como estar en la punta de la Riviera, ahora entendían porque el faro, ellas pensaban divertirse pero sonaba muy grata la compañía que podían tal vez terminar haciendo.

(esta imagen es de autoría, regalada por un amigo)

El Brach Paris se encuentra en el distrito XVI de París y está bien comunicado con la Torre Eiffel y el Trocadéro, decidieron hacer una velada mientras llegaban al hotel, se instalaban para perder el tiempo en la terraza y poder platicar un rato sobre algunas historias de su infancia, Grecia pidió algún vino sin importancia para poder seguir platicando, mientras ellas estaban ahí podía verse a lo lejos la torre Eiffel con el paisaje de fondo:
Arumi empezó a contar…Cuando tenía 8 años tenía un columpio que se colgaba de un álamo súper alto me encantaba estar ahí y columpiarme creo que cuando eres niño es lo único que te hace llegar a sentir algo increíblemente alto me encantaba estar ahí, vivía con mi papá que se había separado de mi mamá por problemas sentimentales que ellos habían tenido, mi madrastra es una señora de buen carácter la verdad me cae muy bien, al final también llego a ganarse mi cariño pero creo que después de que se separaron mis padres, mi papa tenía una actitud pesada que aunque el tratara de estar bien siempre veía cosas negativas el siempre quiso tener un hijo pensaba que tratándome como uno iba a obtener la misma intención pero obvio jamás iba a suceder era muy evidente que a mí me gustaba hacer diferentes tareas y diferentes cosas aunque él quisiera tratar de siempre meterme lo que no me gusta en la cabeza, el negocio familiar pensó que podría llevarlo a cabo pero dentro de la empresa hay personas machistas que siempre tenían problemas con mi papa por yo ser una mujer y no más que eso por ser yo misma, idiotas, luego de un tiempo pude convivir con la familia de mi papa que por cierto eran nefastos siempre haciendo burlas de mi madre como si fuera burla o hacer comentarios sobre que ella en algún día volvería por mí, yo sé bien que mi mama no me dejo por que quiso si no, por el hecho de que me dejaría en un lugar donde no me faltaría nada.. Para que tener todo si no te sirve de nada, la felicidad no la encuentras en la gota de una lágrima y menos con alguien que no te deja ser quien eres, por eso estoy aquí siendo yo mismo aunque sepa que este lejos pero no de casa si no de lo malo que me detiene, así yo hui de casa saliendo de los Alpes a Mónaco, intente buscar a mi mama pero su dirección está muy lejos y para ser sinceros más que eso tengo miedo a que no quiera verme tal vez ella sepa de mi pero no es lo mismo a que ella vuelva otra vez a mí, a veces pienso que es mi tiempo de ser valiente salir e ir a buscarla mi abuela me dio muchas cartas que no pude obtener porque jamás se las permitieron darme y ahí mismo está la respuesta de donde buscarla, ojala ningún hombre se tope en mi camino.
Grecia se conmovió al escuchar su historia basada en algo épico dentro de su vida muy interesante, nostálgico, lleno de ganas de muchas cosas así que le dijo Arumi: Vamos a buscarla, Arumi se puso de inmediato roja y nerviosa sin saber que decir pues alrededor había otras personas y por qué pensó que solo bromeaba, así que todo se quedó en silencio y sin decir nada solo le sonrió a Grecia esa misma noche se quedaron en la terraza del hotel hasta que la última llama de la chimenea se consumió.

A la mañana siguiente fueron a visitar el museo de Louvre a ver arte del romanticismo francés: Théodore Géricault, Leonardo da Vinci, Antonio Canova, Miguel Angel… y muchos otros más que les interesaba ver antes de irse de París con la emoción de recorrer un poco más de galería de arte y diseño, al finalizar el dia no se querían perder el comer unas crepas con una buena taza de café y poder ir por la noche al Moulin Rouge.

Después de varios días en parís y agotadoras noches de fiesta y saborear la ciudad Arumi decidió partir sola despidiéndose de Grecia, ella iba en busca de su madre a Ottawa en Canadá, con una despida entre lágrimas y muchos buenos deseos las dos amigas se despidieron prometiendo que ambas volverían a verse pero no pronto sino hasta que el destino las volviera a encontrar, Arumi le dijo a Grecia que debía seguir su camino en busca de ella y seguir conociendo el mundo y sus alrededores que se enviaran muchas cartas y que se daría la postal de donde estarían cada vez que paren ambas del viaje, esa misma noche donde comenzaron sus historia en aquel hotel El Brach Paris justo en la misma terraza se despidieron haciendo noción del tiempo limitado de sus vuelos con diferente destino, mientras una se alejaba de la otra con sus miradas perdidas pensando en ellas mismas ¨ au revoir paris, au revoir ami¨.