historia de amor.
¿Puedo sentarme contigo?
Hola steemers espero se encuentren muy bien, aquí les comparto una historia de amor y espero la disfruten.
Antonio era un joven muy atrevido y extrovertido. Era un chico muy positivo que sin importar las situaciones difíciles o los días difíciles el siempre tenia una gran sonrisa, siempre se proponía estar feliz y hacer feliz a otras personas. Resulto que un día iba por la calle caminando en busca de alguna cafetería para poder cargar su celular pues ya no tenia pila y necesitaba comunicarse con sus papás para que supieran que se encontraba bien y fuera por el a recogerlo al lugar donde iba a estar, mientras iba caminando por la calle preguntaba por la cafetería más cercana, resulto que llego a la cafetería llamada ¨la petit¨ entro y sonó una campana avisando que había entrado un nuevo cliente, camino hacia un mesa que era solo de dos sillas justo alado de un ventanal, la chica de la cafetería se acerco hacia él para pedirle su orden al pedir su café el notaba a una chica con lente sentada sola leyendo un libro y en espera de su café el había pasado desapercibido la presencia de ella, pero ella había notado la parecencia de Antonio desde que iba caminando por afuera del ventanal para entrar a la cafetería.
Mientras esperaban sus cafés ella se levanto y se dirigió rumbo a donde estaban los chicos preparando el café, el estaba muy distraído pendiente de su teléfono, mientras que ella había ido a ver a sus amigos del café, lo curioso es que ella también trabaja en ese café y tenia algo planeado para poder acercarse a aquel chico que tan distraído no notaba su parecencia, regresó a sentarse mientras el chico les llevaba su café a cada uno, en eso Antonio nota que su pedido estaba incorrecto y en eso esa chica se acerco a el y le dijo: ¨Hola creó que se confundieron y nos entregaron el café incorrecto ¿Puedo sentarme contigo? lo que el no sabia es que tuvo una tarde muy bonita la cual rieron mucho y platicaron. Ellos habían sentido esa conexión era algo extraño pero tenían muchas cosas en común, ellos no sabían que después de esa pequeña platica se seguirían viendo.
Resulta que era noche y los dos tenían que tomar caminos distintos para irse a casa, pero intercambiaron números de teléfonos para poder seguir en contacto. Lo más extraño de esta historia de amor es que ellos ya habían cruzado miradas uno con el otro pero ninguno de los dos habían tenido el valor de empezar una conversación o tal vez con una sonrisa, pero lo más magnifico es que a veces el destino de las personas ya esta marcado y depende de uno armar el rompecabezas y buscar su media naranja.