Me encuentro nadando contra la corriente, en un mar de deseos inalcanzables y desilusiones amorosas. Me aferro a la vida con tanta fuerza y sin embargo me envuelve un intenso deseo dejar este mundo terrenal, lleno de falsedad y egoísmo, donde tu mejor amigo puede llegar a ser tu peor enemigo. Una sonrisa puede servir para demostrar apoyo o solo emitir envidia, nuestra vida está cada vez más alejada de nuestros deseos, tan solo por pensar en las metas de los demás y no en las nuestras.

Cada vez me hundo más en este mar donde la corriente no está a mi favor; donde un simple abrazo puede hacerme llorar de felicidad o consolarme por mi tristeza. Nuestra forma de pensar cada vez está más errónea, solo pensamos en nosotros mismos, en lo que nos conviene y si pensamos en los demás es tan solo para envidiarlos.

La verdad no sé qué es lo bueno o lo malo ¿Realmente eso existe o son solo doctrinas impuestas por una sociedad sobrecargada de estereotipos? necesito organizar mi mente, saber qué es lo que en verdad me puede ayudar a ser una mejor persona, no tan solo conmigo si no también con los que me rodean y así reflejar un amor real a los que verdad se lo merecen.

¿De verdad necesito ayuda o yo realmente puedo seguir sin tropezar de nuevo? pienso que si lo hago y sigo solo mi alma no aguantara más. Ayúdame… tú, la persona que lees mis escritos, ayúdame a conseguir eso que ustedes llaman “libertad”, si es que existe tal cosa. Ayúdame a salvar mi alma de la aflicción en la que se encuentra, hazlo antes de que sea demasiado tarde.

Necesito salir de este mar de lágrimas en el cual estoy sumergido, creo que nadar entre ellas no fue la mejor elección, casi me ahogo. Mi subconsciente me dice que solo tú me puedes ayudar, que solo tú conoces el camino para poder salir de este infierno de lágrimas, que a pesar de no quemarme me hieren lentamente.

Mi necesidad es inmediata. Dentro de poco no podre seguir, mi cuerpo y mi alma que se encuentra en su límite, se desplomarán como se desploma un árbol al córtalo. Siento que me hieres en vez de ayudarme, el dolor en tan sucesivo que me estoy acostumbrando, no sé si seguirlo llamando “dolor”. A veces se me olvida que estoy sufriendo y solo rio, solo me sale una sonrisa con tu elocuencia.

Creo que me está gustando eso a lo que llamaba dolor, ahora se ha vuelto como un tipo de “pasión” ¿Será que me he vuelto loco? ¿Tengo instinto de sadomasoquismo? No lo sé… Mi mente está cada vez más confundida, mientras que mi corazón y mi alma se encuentran desacuerdo…