El caso de “Lady Diana”, del siglo XVIII. Un símil histórico con la “princesa Diana”.

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No, no es un error de fecha, ni un texto literario; es una noticia basada en un contexto histórico que nos muestra cómo la historia, de acuerdo a Giambatista Vico, es un curso espiral de los acontecimientos. Para ponerlo en un contexto: ¿Cuántas veces nos hemos encontrado con “gemelos” en diferentes países que nada tiene que ver entre sí ambas personas? La historia y sus hechos, funcionan de manera similar.

Hace poco más de 190 años, en Inglaterra existió una mujer llamada Diana Spencer. Una mujer que era además de hermosa, culta en todos los sentidos. Una mujer que con el paso de los años y debido a una deuda extraordinaria, la fueron preparando para que se casara con el príncipe de Gales de aquel momento histórico. ¿Cuántas similitudes, verdad?

Para la realeza de aquellos años, como en la actualidad, tenían otros intereses para el príncipe de Gales. Apelando a un asunto diplomático, veían que la mejor acción era que este se casara con una princesa de Europa para fortalecer su reinado. Así que el matrimonio entre Diana y el príncipe de Gales, estaba destinada al fracaso. Y así sucedió.

Sucede que en una serie de investigaciones, la monarquía descubrió los verdaderos intereses de la familia de Diana, situación que evitó la boda entre ambos. Así que, aquí, nos encontramos con una diferencia histórica: hace 190 años no hubo boda, a diferencia de la década de los ochentas en el que millones de espectadores observaron una de las bodas más celebres de los tiempos contemporáneos.

Extraña situación entre el parecido de las historias entre estas dos mujeres. Algo que nos recuerda la sabiduría de la historia que debe servir no para memorizar fechas, sino para entender nuestro presente y cómo proyectamos nuestro futuro.

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