El hombre puede ponerse tan cerca del humor subjetivo del perro que sabe que puede entender aparentemente la más mínima expresión de los deseos y emociones del animal. La selección artificial de los perros más inteligentes y devotos, así como el constante compañerismo con la raza humana no podían sino afectar a las razas caninas y traer la más amplia expresión de sus emociones, deseos y deseos dentro del alcance de la interpretación humana.

Los perros tienen algo de imaginación, incluso si no son poetas, y no pueden replicar al hombre de la misma manera. Los perros, que están más arriba en la escala de desarrollo, se prestan mucho mejor que el resto de los animales inferiores. Como los perros adultos son bastante difíciles de manejar para los experimentos de sueño, debido a la emoción con la que se los arroja y debido a su emoción en la que son arrojados y debido a su resistencia a ser manejados por hombres que no sean sus maestros, hay que seleccionar para mi reconocer los sueños a perros jóvenes, especialmente cachorros.

Es cierto, como ha señalado Huebel, que si el dueño del perro intentara su mano, sin duda tendría éxito en poner al perro a dormir. Los cachorros son muy dóciles, se adaptan fácilmente a una nueva persona y no manifiestan el gusto individual de su amo y el aborrecimiento de los extraños como lo hacen los perros adultos.

A medida que los cachorros envejecen, las manifestaciones del estado transitorio e intermedio se vuelve más pronunciadas, la catalepsia era más evidente al quedarse dormidos. En el caso de despertar. Hay ligera rigidez y catalepsia de las patas durante un breve período cuando el cachorro sale del sueño. Al dormirse, los cachorros no caen de inmediato en ese estado, abren y cerraron sus ojos, cuando los dedos se sueltan de presionar los párpados del animal, seguían parpadeando. Los párpados se acercan poco a poco y finalmente se cierran. El mismo proceso de parpadeo se observa al despertar; Parecen despertarse y quedarse dormido otra vez, estando realmente en el estado intermedio, hipnoidal, flotando entre el estado de vigilia y el sueño.

Vemos, entonces, que los perros están sujetos a la misma condición de estados de sueño que en el caso de los otros animales experimentados. De hecho, los experimentos con perros ponen de manifiesto el hecho de que las condiciones necesarias para inducir estados hipnoidales en los hombres también son válidas en el caso de los perros. Los estados hipnoidales, tanto al caer como al levantarse del sueño, son mucho más pronunciados en el perro que en los animales inferiores experimentados; los propios estados se acercan mucho más a estados similares observados en los hombres bajo las mismas condiciones de monotonía, limitaciones e inhibición que en los animales inferiores, como la rana, el conejillo de indias o el gato.

Considerado filogenéticamente, el hipnoideo es el "estado de reposo" primitivo del cual el sueño y la hipnosis se han diferenciado. Cuanto más bajo es el animal, más inseguro, más inestables son sus "estados de reposo". El animal debe estar alerta en su descanso y "dormir", si es que lo está, con los ojos abiertos, por así decirlo. Debe ser rápido para despertar y correr del peligro o si no puede escapar, debe "congelar y fingir la muerte"; en otras palabras, debe ser capaz, en aras de la protección, de caer en estado de catalepsia. Por lo tanto, los estados de reposo deben participar de la vigilia, el sueño y la hipnosis, es decir, deben ser esencialmente de carácter hipnoidal. Creo que los seres humanos deberíamos de aprender a ser mas prácticos, a veces los perros que parecen inferiores a nosotros nos enseñan incluso a soñar.